Tom Pidcock ganó la primera gran clásica del año, la Strade Bianche, y era uno de los favoritos para hacerse con la victoria en la Milán-San Remo, más teniendo en cuenta que es uno de los mejores bajadores del pelotón y que, gracias a eso, a bajar muy bien, se hizo con la victoria el año pasado Matej Mohoric. Sin embargo, su caída en la última etapa de la Tirreno Adriatico le hace ser baja.
El británico cree que en la subida al Poggio, que siempre selecciona la carrera y deja a los candidatos al descubierto, sólo un hombre puede ser capaz de romper la prueba de tal forma para acabar por hacerse con el triunfo:
"Creo que
Tadej Pogacar es el único que, cuando la marcha es muy rápida, puede dejar hueco a Poggio. Solo tienes que volver a conducir tan rápido después para mantener tu ventaja".
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INEOS Grenadiers no cree, sin embargo, que Pogacar vaya a tenerlo fácil, ya que tendrá un marcaje extremo por parte de todos sus grandes rivales como
Wout van Aert,
Mathieu van der Poel y compañía:
"Todos lo estarán observando y eso hace que sea increíblemente difícil para él ganar. Durante la carrera, todos también lo vigilarán. Eso lo hace tan difícil para él. En la cima del Poggio sabes dónde estás parado. No miente".
Pogacar, favorito
Así, el gran favorito para ganar la
Mián-San Remo es
Tadej Pogacar porque es el único que tiene la capacidad suficiente como para dejar al resto de rivales en la subida final. Eso sí, sabemos que el que llega arriba solo apenas cuenta con pocos segundos, por lo que incluso si lo consigue luego tendrá que realizar una bajada perfecta para poder levantar los brazos en San Remo. Veremos, porque Alaphilippe, van Aert y compañía no se lo van a poner nada fácil...