Tadej Pogacar lanzó su primer ataque del
Tour de Francia 2024 en la segunda etapa de la carrera. Además, como ya hiciera en el Giro de Italia, se puso el maillot de líder. El rosa no lo soltó más, veremos si es capaz de repetir la hazaña con el amarillo, aunque parece muy poco probable, debido a la competencia y el recorrido de las próximas jornadas, pero con el esloveno del
UAE Team Emirates nunca se sabe. Su mayor rival tiene toda la pinta de que volverá a ser
Jonas Vingegaard, que a pesar de las dudas sobre su condición física y falta de ritmo de competición, está demostrando estar al nivel.
"¿Un buen día? Bueno, más o menos", evalúa el bicampeón del Tour de Francia en su entrevista posterior a la etapa, después de haber atacado en el ascenso final de la subida de San Luca, en la que sólo su antiguo rival Jonas Vingegaard fue capaz de igualarle inicialmente. "Hoy, cuando se ha ido la escapada, sabíamos que tenían muchas posibilidades de llegar a la meta. En el circuito final me he sentido muy bien y el ritmo ya era muy alto la primera vez que subí San Luca por cómo tiraba el equipo Visma. Luego, la segunda vez, decidimos intentarlo para probarme un poco".
Teniendo en cuenta todas las pruebas y tribulaciones por las que ha pasado Jonas Vingegaard en los últimos meses, sobre todo el tiempo que pasó en cuidados intensivos con un pulmón pinchado, algunos se sorprendieron increíblemente al ver al líder del Visma - Lease a Bike reaccionar tan rápido y con tanta fuerza al ataque de Pogacar en las empinadas cuestas de San Luca, que incluso normalmente favorecerían más al esloveno que al danés. Sin embargo, el propio Pogacar no se sorprendió al ver que su gran rival mantenía el contacto.
"Jonas Vingegaard fue muy rápido a mi rueda. No me sorprende su nivel", señala Pogacar. "Cooperamos bien juntos, pero Remco Evenepoel y Richard Carapaz también lo hicieron y volvieron a nuestra rueda al final".
A pesar de que Evenepoel y Carapaz han remontado hasta Pogacar y Vingegaard, es el líder del UAE Team Emirates quien se coloca en cabeza de carrera tras dos etapas. "Todo el circuito de Bolonia estaba muy concurrido, ¡y la subida era una locura! Realmente increíble. Es el ciclismo que todos deberíamos amar", concluye Pogacar. "¿Voy a conservar el maillot amarillo mucho tiempo? Bueno, prefiero tomármelo día a día y ceñirme al plan original..."