Tras experimentar en primera persona el poder de la naturaleza, que afectó, entre otras, a la casa eslovena de Tadej Pogacar, la superestrella eslovena regresó a su país para ayudar a los lugareños a reparar los daños.
Con este impulso, Pogacar ha decidido ofrecer su Colnago del Mundial, que le valió la medalla de bronce, en una subasta benéfica que comienza este lunes. El dinero se destinará a la educación de los niños de Turquía y Siria afectados por los devastadores terremotos de febrero.