Stefan Kung, del Groupama-FDJ, ha vuelto a llamar la atención sobre la seguridad en el ciclismo profesional, especialmente durante las clásicas de Flandes.
El corredor suizo, que ganó su primera etapa de gran vuelta este año en la Vuelta, compartió sus reflexiones con Sporza, proponiendo posibles soluciones para mitigar los riesgos a los que se enfrentan los ciclistas.
Kung estableció un interesante paralelismo con otro deporte de alto riesgo, el esquí, para subrayar la necesidad de innovación. "En un momento dado, la Federación Internacional de Esquí (FIS) quería obligar a todos los esquiadores a llevar airbag en las competiciones. Pero leí que muchos esquiadores solicitaron una exención porque les preocupaba el funcionamiento del sistema. Temían lesionarse el cuello al inflarse el airbag", explica Küng.
A pesar de la resistencia inicial en el esquí, Kung cree que este concepto podría tener potencial en el ciclismo si se aplica correctamente. "Si un airbag realmente funciona y se convierte en obligatorio en la carrera, podría ser una solución", sugirió. "Costará dinero. Pero, ¿qué son 500 euros si con él se pueden evitar lesiones graves o incluso muertes?".
El ciclista suizo también señaló los peligros persistentes en algunas de las rutas más emblemáticas de este deporte, incluida la aproximación al OudeKwaremont, una subida decisiva en carreras como el Tour de Flandes. Kung expresó su preocupación por las altas velocidades y los estrechos márgenes de error en esta sección.
"Pero la aproximación al Oude Kwaremont es exactamente la misma", observa Küng. "A 80 o 90 km/h volamos sobre una carretera rápida y ancha, en descenso. Si dos pilotos se tocaran con las ruedas allí, treinta pilotos caerían al suelo con el impacto. Lo mismo ocurre en la bajada hacia Ronse".
Este descenso a gran velocidad, combinado con la lucha competitiva por la posición, ha sido durante mucho tiempo motivo de preocupación entre los ciclistas. Aunque se han realizado algunas mejoras, como la eliminación del peligroso Kanarieberg del recorrido de la Dwars door Vlaanderen, Küng sugiere que se necesitan más cambios para garantizar la seguridad.
Küng cree que encontrar rutas alternativas podría ser una solución, aunque reconoce los retos logísticos que plantea la geografía de las Ardenas flamencas. "Tenemos que preguntarnos si hay otras rutas posibles", declaró. "Pero las ascensiones en las Ardenas flamencas están muy juntas, así que no hay muchas alternativas. Es un tema difícil".