Bauke Mollema ha pedido a los organizadores de carreras y a la
UCI que dejen de usarse las tradicionales motos con cámaras por delante de los ciclistas porque favorecen a los que se colocan justo detrás y se aprovechan del rebufo o, en una subida, evitar que los corredores avancen por culpa del poco espacio.
Es uno de los mayores problemas en este momento", afirma el corredor del
Trek-Segafredo. "Afecta a las etapas y ocurre con demasiada frecuencia. A veces puede incluso determinar si un grupo de cabeza se mantiene o no". Durante la segunda etapa en Valencia, la bici estaba cinco metros por delante de nosotros en un final cuesta arriba. No podías moverte. En Italia y España parece peor que en otros sitios y, en mi opinión, la UCI no está haciendo lo suficiente para evitar la influencia'.
Sin embargo, no siempre ha sido así y Mollema, un incondicional del pelotón mundial, ha visto con sus propios ojos cómo se deterioraban las cosas. "Ha empeorado en los últimos años, aunque ahora le presto mucha más atención. Se han hecho algunas investigaciones científicas y ha resultado que a una distancia de treinta metros ya se experimenta una ventaja aerodinámica"
"De momento, la distancia suele ser de quince metros", continúa. "Entre treinta y cuarenta metros sería mejor. Las imágenes serían menores para los aficionados en casa, pero en el futuro sería más conveniente que empezáramos a utilizar algo como drones, porque los motores influyen demasiado en el recorrido".