El fichaje de
Sam Welsford por el
BORA - hansgrohe, por el momento, es un éxito absoluto y uno de los puntos fuertes del equipo alemán. El velocista australiano voló en el Tour Down Under para conseguir tres victorias de etapa que le permitieron asegurarse el maillot de la clasificación por puntos.
"Ha sido una gran semana. Una victoria de etapa, luego dos y después la tercera... es un comienzo soñado para el equipo. He buscado una causa, ¿quizá sea el apoyo y la confianza en mí? El hecho de ser profesional de carretera a tiempo completo desde hace dos años también marca una gran diferencia, tengo un motor mucho más grande", dijo Welsford a In de Leiderstrui. "También corrí el Tour de Francia la temporada pasada y siempre dicen que las piernas se sienten diferentes después de esa carrera, así que tal vez eso sea una ventaja para mí".
Aunque otro año a nivel World Tour puede haberle ayudado, el apoyo que recibió de
Danny van Poppel y Ryan Mullen la semana pasada fue clave. Se entregó a la línea muy bien, como Sam Bennett la temporada pasada. Sin embargo, ha sabido aprovecharlo al máximo, y ha demostrado ser un fichaje perfecto. "Normalmente tengo a Danny van Poppel delante de mí. Tiene mucha experiencia en ese papel: siempre dicen que ve las cosas antes de que sucedan, así que es un gran placer estar detrás".
"Ryan Mullen se sitúa delante de Danny como el hombre que nos abre hueco en los dos últimos kilómetros. Lo que hace es crucial", prosigue Welsford. "Los finales son cada vez más agitados y rápidos. Delante están Patrick Gamper o Filip Maciejuk, hombres con bicis muy grandes que pueden rodar con viento durante mucho tiempo".