Romain Grégoire, del
Groupama - FDJ, ha seguido demostrando las buenas piernas que tenía para ganar los 4 Días de Dunkerque al hacerse también con la victoria en la general del
Tour du Limousin.
"Todavía tenía bastante confianza al entrar en la jornada, dado el trabajo del equipo en los tres últimos días", declaró Gregoire a la web oficial de su equipo tras sobrevivir a la última etapa con la hoja intacta. "Sabía que podía confiar en ellos, y el día fue bastante bien. Hemos sabido controlarlo bien y hoy hemos recibido la ayuda de los equipos de los esprinters".
Una vez asegurada su victoria, Gregoire se convirtió en jefe de filas de su compañero de equipo
Lewis Askey, que terminó sexto. "Se sentía bien y quería darle confianza", explicó el francés. "Esta mañana le dije: la prioridad es el maillot amarillo, pero si todo va bien, haremos el esprint por ti. Para ser honesto, también fue una ventaja para mí estar delante e involucrado en la carrera para evitar divisiones y caídas. Fue una doble ventaja. No creo que lo hiciéramos tan mal. Le solté a falta de poco más de 200 metros y pudo esprintar bien".
"Ya está hecho, y la verdad es que estoy bastante contento de que se haya acabado", concluye Gregoire. "Es un pequeño alivio porque nunca se sabe lo que puede pasar en un circuito así. Al final, todo ha salido bien. No corrí peligro en el circuito, y no hubo muchos ataques. Fue un día bastante tranquilo, y también estuvo bien así".