Remco Evenepoel disputa su primera carrera por etapas en Francia como profesional, ya que en este 2024 también será la primera vez que la estrella del
Soudal Quick-Step compita en el Tour de Francia. La
París-Niza acogerá ocho etapas con mucha escalada, contrarreloj, mal tiempo y trampas: los ocho días de carrera serán un gran objetivo para el belga y también una prueba para más adelante en el verano.
"Quiero ganar una etapa y estar arriba en la clasificación general. Tengo ganas de correr en Francia por primera vez. Vale, he corrido dos veces la Crono de las Naciones, pero ésta será una experiencia completamente diferente", dijo en un comunicado de prensa. "París-Niza es una gran carrera para acostumbrarse a Francia, al público, al tiempo y a cómo se corre aquí, y estoy impaciente. Espero una carrera nerviosa, una carrera en la que incluso el tiempo podría jugar un papel, así que tendremos que ir paso a paso".
El equipo belga aporta un bloque mixto y cuenta con Ilan van Wilder como principal apoyo para las subidas, a falta de Mikel Landa. Evenepoel ganó la Figueira Champions Classic y luego arrebató cómodamente la Volta ao Algarve hace unas semanas, y debería estar cerca de su mejor forma en París-Niza, donde se enfrentará a Primoz Roglic como su principal rival, como ha sido en el pasado.
"El recorrido es bonito y exigente, y sobre el papel debería adaptarse a muchos corredores, así que es difícil decir cómo irán las cosas. Tengo curiosidad por la contrarreloj por equipos, que tiene una primera parte difícil y algunas cuestas de prueba, a lo que se puede añadir la regla que dice que el tiempo del primer corredor que cruce la línea contará, y esto sólo hará que todo sea más interesante", añade. "En cuanto al fin de semana y las subidas alrededor de Niza, no sé qué esperar. Espero un fin de semana duro, pero eso es todo lo que puedo decir, porque no conozco esas subidas y es algo que estoy deseando descubrir".
Lo más probable es que la carrera sólo se decida el próximo fin de semana, con el final en la cima de Auran y la etapa final en Niza, en la que habrá mucha escalada. "Tengo confianza, porque tuve un comienzo excelente en Portugal, me siento bien y tengo un equipo fuerte a mi alrededor, compuesto por chicos que pueden estar conmigo en las subidas, pero también compañeros de equipo que pueden guiarme en el llano, ayudándome a ahorrar energía".
"Como he dicho, una buena clasificación general estaría bien, así que terminar segundo o incluso tercero sería un éxito y me daría una gran inyección de moral", admite, encogiéndose de hombros ante la presión. "Habrá un par de respuestas después de la carrera, pero al mismo tiempo será demasiado pronto para sacar conclusiones importantes. Éstas no llegarán hasta después del Critérium du Dauphiné. Pero ahora sólo estamos en marzo, así que toda mi atención está puesta en París-Niza, donde junto con los chicos del Soudal Quick-Step espero hacer una buena carrera".
