PREVIA | Tour de Francia 2025: La batalla más histórica entre Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard

Llega el Tour de Francia 2025, la carrera más esperada de la temporada. El 5 de julio se da el pistoletazo de salida a una edición que apunta a ser la batalla más histórica entre Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard.

Las dos estrellas del ciclismo partirán como favoritas, con Pogacar en el mejor nivel de su carrera, y Vingegaard en plena forma (a diferencia de 2024, que tuvo que competir tras su grave accidente en la Itzulia).

Además, lo que hace tan especial este Tour de Francia será la enorme lista de estrellas que provocarán que, además de la batalla por la general, sea incluso difícil quedar entre los 10 primeros: Remco Evenepoel, Primoz Roglic, Enric Mas como líder de Movistar Team, Santiago Buitrago, Lenny Martínez, Joao Almeida, Florian Lipowitz, Matteo Jorgenson, Simon Yates, Mattias Skjelmose, Carlos Rodríguez, Felix Gall...

En esta previa, analizaremos el recorrido del Tour de Francia, los favoritos, la predicción de la clasificación general y todos los perfiles.

Tadej Pogacar - Nadie me rebatirá cuando digo que es el hombre a batir. Hay poco que explicar, Pogacar 2024 fue literalmente imbatible en el Tour y este año está al mismo nivel. Además de la escalada, explosividad, contrarreloj, esprint, colocación, etc.... UAE tiene un equipo de apoyo muy fuerte para él, e incluso cuando está aislado es tan fuerte que puede anular los ataques tácticos de Visma (lo hemos visto en el Dauphiné). Esto no significa que vaya a ser imbatible, pero si se mantiene sano y sin caídas, es su carrera a perder.

Un corredor que puede manejar muy bien la presión y, siendo realistas, sólo tiene que preocuparse de Vingegaard, lo que le hace la vida mucho más fácil de lo que tuvieron que preocuparse en su momento los ganadores del Tour del pasado. Sólo tiene un rival adecuado, pero es uno que le ha ganado dos veces en el Tour. Yo diría que la batalla de Pogacar es contra sí mismo: en condiciones regulares nadie puede arrebatarle de las manos una cuarta victoria en el Tour de Francia. João Almeida, la segunda opción del equipo, es un auténtico aspirante al podio.

Jonas Vingegaard - Visma tiene realmente un equipo increíble, y creo que el más fuerte de la carrera. Todas las piezas encajan, y Vingegaard llega a la carrera en un gran momento de forma. Tienen su táctica, tienen los hombres para correr como el danés quiere, es cuestión de desplegarlos y esperar que Pogacar tenga un mal día o dos como ha ocurrido en el pasado. Vingegaard, en mi opinión, alcanzará su mejor nivel, pero a diferencia de 2022 y 2023 puede que eso ya no sea suficiente para ganar el Tour.

Con Matteo Jorgenson, Simon Yates y Sepp Kuss en la montaña para preparar los ataques; Edoardo Affini y Victor Campenaerts para mantenerlo siempre a salvo en los días llanos y montañosos; y el comodín que es Wout van Aert, que se puede utilizar de muchas maneras diferentes, Visma tiene una alineación brillante. Sin embargo, creo que la victoria de Vingegaard no depende de él ni de la carrera de Visma, sino más bien de si Pogacar puede mantenerse erguido y consistente durante los 21 días.

Primoz Roglic - Pongo su nombre como cabeza de cartel pero no es porque crea que es la mejor carta de BORA. Sí creo de forma realista que Florian Lipowitz es la mejor baza del BORA para acabar esta carrera en el podio, teniendo en cuenta su evolución en el último año y medio y lo bien que está escalando actualmente. Séptimo el año pasado en la Vuelta, pero el alemán ha evolucionado desde entonces y creo que está en condiciones de terminar arriba en la clasificación. Pero el BORA no tiene que elegir, sólo tiene que proteger tanto a él como a Roglic, en realidad nunca tendrán que poner a otros bajo presión en la montaña porque la victoria en la general no es un objetivo realista.

Con Roglic tengo sentimientos encontrados, ya que creo que puede alcanzar un gran estado de forma con bastante facilidad, pero todas las etapas de montaña son esfuerzos largos y constantes sin subidas demasiado empinadas y estará en torno al Top 5 aquí, aunque no sea el más regular de los escaladores (las caídas siempre son una preocupación).

Remco Evenepoel - Remco Evenepoel es el favorito número 3 para esta carrera, pero no puede aspirar a más que a un podio porque el nivel de Quick-Step está simplemente un nivel entero por debajo de los dos equipos rivales. Si el belga se encuentra alguna vez en una posición en la que realmente pueda igualar a Pogacar y Vingegaard, Visma y UAE simplemente utilizarán su profundidad y sus tácticas para eliminarle. Pero detrás de ellos, como en 2024, puede hacer exactamente el mismo tipo de carrera y, siendo realistas, volver a terminar muy arriba. Creo que, en cuanto a preparación, ha vuelto a dar en el clavo y ha superado las lesiones de este invierno. Puede que se haga con el maillot amarillo brevemente en la primera semana con la contrarreloj, pero en la montaña espero que sea constante y fuerte.

Lo cierto es que los hombres de UAE, Visma y BORA -incluidos los que no han sido anunciados como líderes- coparán muchos puestos del Top 10. Por mucho que me gustaría decir que algunos corredores de fuera de los cuatro equipos mencionados tienen posibilidades de subir al podio, no es el caso. No quiere decir que sea imposible, pero este será un UAE vs Visma Tour y todos los demás probablemente sólo montarán las ruedas y luego tendrán un W/Kg sobre las muchas etapas de montaña increíblemente similares. En el Top10 inferior podemos tener algunas batallas interesantes, aunque no vayan a ser especialmente el centro de atención de la televisión.

INEOS Grenadiers llega con un equipo interesante liderado por Carlos Rodríguez, pero el equipo -sin responsabilidad para trabajar- no tiene para quemar a hombres como Geraint Thomas o Laurens de Plus que por derecho propio, a su mejor nivel, pueden acabar esta carrera en el Top 10. En 2023 Rodríguez parecía no estar muy lejos del nivel de Pogacar y Vingegaard en algunas jornadas, pero desde entonces no parecía estar a la altura de la evolución de los escaladores. Quizá ahora, con un año más a sus espaldas, pueda hacerlo.

Tenemos a Felix Gall, que no disfrutará de la contrarreloj ni de los días complicados, por lo que puede entrar en la montaña ya con déficit, pero tras su Vuelta a Suiza podemos suponer que ha vuelto a su mejor nivel y disfrutará de las etapas orientadas a escaladores puros de la segunda mitad de la carrera. El último ganador en Courchevel (¿Col de la Loze alguien?) sin duda puede ascender en la clasificación a medida que avance la carrera. Enric Mas podría ser similar, aunque como el año pasado puede cambiar de objetivo y perseguir victorias de etapa para Movistar Team.

Mattias Skjelmose se vio obligado a perderse tanto Dauphiné como Suiza debido a una enfermedad, pero su victoria en la Andorra MoraBanc Classic sugiere que su estado de forma es bueno, y el danés aspirará también a la clasificación general, contando con un fuerte equipo que le respalde, buena regularidad, explosividad y contrarreloj. Santiago Buitrago, Ben O'Connor, Guillaume Martin y Oscar Onley también son corredores que tienen el objetivo de terminar en lo más alto, pero necesitarán una carrera perfecta para completarla en el Top 10 - mientras que perseguir victorias podría convertirse en un objetivo realista a mitad de la misma.

En los esprints tendremos realmente un campo plagado de estrellas en todos los sentidos, con casi todos los grandes velocistas presentes en la salida. No sólo hay muchas oportunidades para los hombres rápidos, sino que también llegan pronto e incluyen la etapa 1, lo que significa que también se repartirá un maillot amarillo. Los tres cabezas de cartel son Jonathan Milan, Tim Merlier y Jasper Philipsen.... Pero el año pasado nadie habría esperado que Biniam Girmay ganara tres etapas y se hiciera con el maillot verde, así que, sobre el papel, nada le impide hacer lo mismo este año.

Jordi Meeus, Marijn van den Berg, Phil Bauhaus, Soren Waerenskjold, Pascal Ackermann, Jake Stewart, Dylan Groenewegen, Arnaud De Lie, Bryan Coquard, Fernando Gaviria y Alberto Dainese también tendrán sus oportunidades de perseguir resultados. Ni siquiera se podrá excluir a hombres como Kaden Groves y Wout van Aert, que sobre el papel no vienen a esprintar por sus propias ambiciones pero que en algunos días bien podrían hacerlo.

En ese sentido, esto también es el Tour de Francia, e incluso ganar una etapa desde la escapada requiere ser un corredor de primera fila. El nivel en la Grande Boucle es sencillamente tan alto, que la convierte en una carrera única durante todo el año. Sólo para tener en cuenta tenemos a escaladores como Lenny Martínez, Tobias Johannessen, Lennert van Eetvelt y Kévin Vauquelin que es muy poco probable que luchen por la clasificación general, sino que se centrarán en cazar etapas o quizás el maillot de la montaña.

Tenemos una gran variedad de corredores de clásicas como Mathieu van der Poel, Neilson Powless, Ben Healy, Matej Mohoric, Magnus Cort Nielsen, Thibau Nys, Romain Grégoire, Julian Alaphilippe, Marc Hirschiy Filippo Ganna, que también estarán en la lucha por las victorias de etapa e intentarán aprovechar sus oportunidades. Este último también será uno de los principales favoritos para ganar la contrarreloj llana de la carrera en Caen.

*** Tadej Pogacar
** Jonas Vingegaard
* Remco Evenepoel, Florian Lipowitz, Primoz Roglic, João Almeida, Simon Yates, Matteo Jorgenson, Felix Gall, Santiago Buitrago, Mattias Skjelmose, Carlos Rodríguez, Enric Mas

Pick: Tadej Pogacar

La primera etapa de la carrera será llana y una oportunidad perfecta para que los velocistas consigan el maillot amarillo. En medio del recorrido, los corredores aún encontrarán los adoquines del Mont Cassel.

La segunda etapa de la carrera debería tener un final al esprint en Boulogne-sur-Mer, aunque algunos velocistas quedarán definitivamente descolgados por las empinadas subidas que la preceden. La rampa final hasta la línea de meta tiene 1,2 kilómetros al 3,8%.

En el tercer día de carrera, los velocistas puros vuelven a ser los protagonistas para luchar por otra victoria de etapa en Dunkerque.

El segundo final en alto de la carrera tendrá lugar en Rouen y es un emocionante final explosivo. Los últimos 21 kilómetros tienen cuatro ascensiones, la última grande a falta de 5 kilómetros que tiene 900 metros y más del 10%.

Se trata de la única contrarreloj llana de la carrera y llega muy pronto, en lo que debería ser la primera batalla seria por la clasificación general de la carrera. En Caen, los corredores de la general tendrán 33 kilómetros para marcar la diferencia.

El tercer final con garra de la primera semana, en Normandía. 1,2 kilómetros al 7,2% a falta de 4 kilómetros y luego los 700 metros finales de rampa al 10% hacia la línea de meta, que puede ver una mezcla de escaladores, clasicómanos y velocistas luchar por la victoria.

El cuarto final en cuesta explosivo de la semana, en el famosísimo Mur-de-Bretagne. Un día en el que los corredores lo guardarán todo para los 2 kilómetros finales que promedian un 6,9%. Los primeros kilómetros promedian un 10% en una carretera recta, y luego una ligera subida hasta la línea que será dolorosa para todos los implicados.

Otra etapa para los esprinters puros, un día de transición por el territorio francés que termina en la ciudad de Laval.

En Châtearoux, tendremos otra etapa para los sprinters puros, sin obstáculos que lo impidan y con los aspirantes al maillot verde acaparando todo el protagonismo.

El día de la Bastilla tenemos una etapa con 4.400 metros de desnivel, siete categorías y una montaña rusa constante. Un día para los clasicómanos, pero probablemente también para la lucha por la general, y aquí pueden pasar muchas cosas y hay muchas trampas. Incluso si los corredores de la general resisten el caótico terreno, los 3,3 kilómetros finales tienen una media del 8% y deberían ver a los aspirantes a la victoria general estirar las piernas.

La segunda semana comienza con una jornada que empieza y termina en Toulouse. Un día para una escapada potencial, ataques tardíos o un esprint reducido del pelotón. El final tiene muchas subidas pequeñas que podrían dinamitar la carrera.

La primera etapa de alta montaña de la carrera. Tras un comienzo llano, los corredores se adentran en los Pirineos y la ascensión final a Hautacam puede causar serios daños. Tiene 13,6 kilómetros al 7,8% y en el pasado ha creado diferencias masivas en el Tour. Se espera lo mismo en esta ocasión.

El segundo día en la montaña es un espectáculo inusual en el Tour: ¡Una contrarreloj de montaña! La subida de 8 kilómetros a Peyragudes se afrontará tras unos kilómetros llanos en Loudenvielle... La subida tiene una media de casi el 8% y presenta la brutal rampa hacia la línea del altiport que se ha hecho famosa en los últimos años.

Antes de abandonar los Pirineos, los ciclistas afrontan una jornada con 5000 metros de desnivel. Cuatro subidas largas y constantes, la última de las cuales es Superbagneres. 12,4 kilómetros de longitud a más del 7%, un día muy similar al de Hautacam y a los que vendrán en la última semana.

Un día que sobre el papel sería para los esprinters, pero los organizadores del Tour lo han hecho tan difícil como han podido. Una escapada puede muy bien tener éxito en este último día de la segunda semana, ya que la ruta hacia Carcassonne cuenta con dos subidas difíciles en su parte media y un final relativamente cuesta abajo.

El primer día de la última semana tiene un perfil mayormente llano y luego un final brutal en el Mont Ventoux. El Geant de Provence tiene una media de casi el 9% en casi 16 kilómetros, pero esto ya es después de unos cuantos kilómetros de falso llano. Una montaña para los escaladores puros, donde las condiciones meteorológicas a menudo también marcan una diferencia clave, esto podría ser una tremenda bomba lanzada en la lucha por la general.

Otro día para los velocistas, pero en Valence esta vez debería haber muy poco que lo impida. Quizás sea la última etapa al esprint de la carrera.

5500 metros de desnivel en la 18ª etapa de la carrera, el día más duro del Tour con muchos metros de escalada y altitud. El Col du Glandon lo abre, el Col de la Madeleine asienta aún más al pelotón, pero la subida más dura del día es el Col de la Loze. En realidad, no es el lado que se ha subido en las últimas ediciones, es una subida diferente a Courchevel que tiene más de 26 kilómetros y será un final brutal.

El último día de alta montaña en La Plagne contará con cinco ascensiones categorizadas, pero todo se reducirá a la última. 19 kilómetros a más del 7% supondrán un nuevo reto para la general antes de que los corredores abandonen las montañas.

La 20ª etapa será un día montañoso y en Pontarler debería producirse una escapada. Esta podría incluir a muchos corredores de clásicas, velocistas e incluso escaladores o figuras de la general que intenten causar un impacto final en la clasificación general.

La última etapa de la carrera vuelve a París, pero este año con una novedad. Los organizadores del Tour han decidido que sea un final duro, en el que un esprint podría decidir el resultado; pero con la subida adoquinada a Montmartre recorrida tres veces en un circuito final explosivo (como ocurrió en los Juegos Olímpicos), entonces podríamos tener a los corredores de las clásicas y a los hombres de la general luchando por la victoria.