Pogacar, sobre su lucha con Vinegaard en la París-Niza: "Aunque le ganara, no tendría ninguna repercusión en el Tour de Francia"

No será la primera vez que Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard se enfrenten tras el Tour de Francia, pero la París-Niza debería proporcionar la primera batalla real entre ambos desde entonces. El esloveno está convencido de que lo que importa es el verano y que lo que ocurra esta semana no cambiará las cosas.

"Para ser sincero, me siento un poco menos fuerte que el año pasado al principio de la temporada. Todavía no he hecho ningún entrenamiento en altitud, porque no quiero estar mentalmente agotado en mayo", declaró Pogacar a L'Équipe. "Por eso he preferido empezar el año tranquilo para poder llegar a tope. Por eso también decidí modificar mi programa al principio de la temporada, para descubrir otras cosas."

Pogacar ha ganado la Clásica Jaén Paraíso Interior y la Vuelta a Andalucía . Se ha saltado sus tradicionales carreras de principio de temporada por un calendario diferente. Uno que no es en absoluto menos difícil, y que le verá enfrentarse ahora a Jonas Vingegaard en la París-Niza a lo largo de ocho días.

"Me gusta cuando los retos son difíciles. Y en términos de dificultad, parece que la París-Niza está muy bien situada, con bordes, mal tiempo, trampas. Pero va a ser muy divertido", anticipa. "El recorrido es realmente interesante, con en particular una contrarreloj por equipos, y la etapa del domingo en Niza que me gusta mucho. Hay posibilidades de lanzar una ofensiva desde lejos en esta etapa, sobre todo si hace mal tiempo. La carrera estará indecisa hasta el final".

"Estoy muy ilusionado con la idea de enfrentarme a él, ha demostrado que está muy fuerte, que va a ser una gran pelea, pero no es una rivalidad como todo el mundo dice. El hecho de que él esté ahí no cambia mi forma de competir. Y aunque le ganara, no tendría ninguna repercusión en el Tour de Francia", admite Pogacar.

"El verano todavía está lejos. Más allá de Jonas, toda la formación del Jumbo-Visma es sólida, hemos podido darnos cuenta de ello en las últimas carreras. Con el equipo, hemos estudiado mucho su manera de hacer las cosas. Estoy seguro de que tenemos las cartas para sacudirles tácticamente y evitar que sean dominantes como en el Tour del año pasado. son las piernas las que hablan, y espero tenerlas para responderles", concluyó Pogacar.