"Pogacar no corre para que le quieran, corre para...": Ojo a lo que cuenta Bernard Hinault

Hoy se cumplen 40 años desde la última victoria francesa en el Tour de Francia. Bernard Hinault, el último compatriota en lograrlo y pentacampeón de la prueba, no cree que un francés vuelva a ganar a corto plazo. Sin embargo, eso no le impide disfrutar del ciclismo actual ni, en especial, de las grandes actuaciones de Tadej Pogacar, quien bien podría ingresar en el exclusivo club de los ciclistas con cinco Tours en su palmarés.

"Es el único que se parece a Eddy y a mí", afirma Hinault en declaraciones a ES. "Gana clásicas, Grandes Vueltas, y todavía tiene energía para rendir al final de temporada y pelear por el Mundial. Es el más completo y, además, tiene ambición".

El francés no oculta su admiración por el esloveno. "Me encanta su entusiasmo; se refleja en su forma de correr. Le gusta ganar. Tiene el potencial para superarnos a Eddy y a mí. La rivalidad con Vingegaard podría ser un aliciente más para él".

Algunos podrían considerar opresivo el dominio de Pogacar, pero Hinault piensa lo contrario: "Creo que su actitud es admirable. No regala nada, y no tiene por qué hacerlo. Indurain era más generoso, con otra mentalidad; a él solo le interesaba la general del Tour. Pero el público valora a los ciclistas que siempre dan el máximo".

"No se pueden comparar épocas, pero su estilo demuestra que el ciclismo actual no es tan distinto del que vivíamos nosotros. Cuando lo ves atacar en un Mundial a 80 o 90 kilómetros de la meta, quitarse el pinganillo y guiarse solo por sus sensaciones, atacar cuando percibe debilidad en el rival, sin cálculos... me recuerda a mis años sobre la bicicleta".

Su forma de correr tiene algo magnético. "Conecta con el espectador; transmite espíritu competitivo. Marcará una época, y ya veremos hasta dónde puede llegar. Eso es lo que hace que atraiga tanto al público".

"Al aficionado le gustan los ciclistas ofensivos, y él lo es. No le importa pasar por buscavidas o lo que digan sus colegas del pelotón. Pogacar no corre para caer bien, corre para ganar. Si le tienen envidia, siempre podrá consolarse pensando que es el mejor. Así debe ser: esto es ciclismo".

En cuanto a quienes dicen que Pogacar debería dejar ganar más a los demás, Hinault lo tiene claro: "Me hace gracia. ¿Acaso los demás regalan algo? El que puede ganar, gana. Como debe ser", concluye.

Bernard Hinault ganó cinco ediciones del Tour de Francia (1978, 1979, 1981, 1982 y 1985), tres de la Vuelta a España (1978, 1983 y 1985) y dos del Giro de Italia (1980 y 1982), convirtiéndose en uno de los ciclistas que han ganado las tres Grandes Vueltas. En total, logró diez victorias en Grandes Vueltas.

También ganó una edición del Campeonato del Mundo en ruta (1980), además de triunfos en clásicas como la Lieja-Bastoña-Lieja (1980), la París-Roubaix (1981), la Flecha Valona (1979 y 1983), la Amstel Gold Race (1981) y el Giro de Lombardía (1979 y 1984). A lo largo de su carrera profesional, consiguió más de 200 victorias.