“Planes en marcha”: Chris Froome quiere seguir corriendo pese al accidente que casi acaba con su vida

Chris Froome ha ofrecido su indicio más claro de que su historia en el ciclismo puede no haber terminado, revelando que tiene “planes en marcha” apenas unas semanas después de volver a la escena pública tras un accidente que puso en riesgo su vida y una tercera cirugía mayor. Lo hizo en la presentación de la Vuelta a España en Mónaco.

Hablando con TNT Sports en la presentación de la Vuelta a España 2026, el cuádruple ganador del Tour de France confirmó que ya ha salido del hospital tras su última operación y ha empezado a mirar más allá de las brutales lesiones sufridas en agosto.

“Sin duda, en los últimos meses me he centrado en mi recuperación, en llegar a este punto para poder estar hoy aquí”, dijo Froome. “Tengo algunos planes en marcha y los compartiré con todos en los próximos meses.”

Las declaraciones suponen un cambio de tono notable para el corredor de 40 años, que hasta hace poco solo hablaba de rehabilitación y de la gratitud por poder volver a caminar, sin apuntar a ninguna dirección de futuro.

La aparición de Froome llega pocos días después de recibir el alta hospitalaria tras una tercera cirugía relacionada con la caída en solitario durante un entrenamiento en el sur de Francia que le provocó un neumotórax, cinco costillas rotas y una fractura de vértebra lumbar. Los médicos describieron entonces las lesiones como potencialmente mortales, y su recuperación ha sido larga e incierta.

“Por suerte vuelvo a estar de pie, pero estos últimos meses han sido complicados”, dijo Froome. “Ayer mismo salí del hospital de la tercera cirugía, pero estoy agradecido de poder mantenerme en pie de nuevo y, ojalá, dejar atrás esta última lesión.”

La caída dio por terminada en la práctica su temporada 2025 y llegó en un momento en que su futuro profesional ya estaba bajo escrutinio. En noviembre, Israel - Premier Tech confirmó que Froome no seguiría en 2026, dejándole sin contrato por primera vez en su carrera en el WorldTour.

Aun así, Froome se ha mantenido visiblemente conectado al deporte. A finales del mes pasado compartió imágenes montando al aire libre por primera vez desde el accidente, y su presencia en la presentación de la Vuelta subrayó que no se ha apartado de la vida ciclista.

Al reflexionar sobre el reto mental de otra larga recuperación, Froome enmarcó el revés como parte de una trayectoria marcada por gestionar la adversidad.

“Creo que eso forma parte de ser ciclista profesional”, afirmó. “Se trata de aprender de verdad a gestionar los reveses y seguir adelante. Es la vida de un profesional. En algún momento te vas a caer, en algún momento te vas a lesionar. Lo que importa es cómo lo afrontas.”

Lo que implican exactamente esos “planes en marcha” de Froome sigue siendo deliberadamente ambiguo. No mencionó conversaciones de contrato, un posible regreso a la competición ni objetivos deportivos concretos para 2026. Por ahora, el énfasis sigue puesto en recuperarse primero y decidir después.

Esa ambigüedad es significativa. A sus 40 años, sin resultados de relieve en el WorldTour en las últimas temporadas y con lesiones que desafiarían a corredores de la mitad de su edad, un retorno pleno al profesionalismo sería extraordinario. Sin embargo, Froome ya desafió las expectativas una vez, regresando al pelotón tras la devastadora caída en el Dauphiné 2019 que muchos creyeron que había acabado con su carrera.

Ya sea que este nuevo capítulo derive en otro rol como corredor, en una función distinta dentro del deporte o en una transición gradual lejos de la competición, sus palabras sugieren algo con claridad: aún no está listo para poner un punto final definitivo a su carrera.

Por ahora, la prioridad de Froome sigue siendo sanar. Pero, por primera vez desde aquel accidente de agosto, la conversación ha pasado de la supervivencia a lo que podría venir después.