Perfiles de la una durísima Vuelta a Suiza 2025 que va a dar mucho juego

Entre este próximo domingo 15 de junio y el día 22 se disputa la Vuelta a Suiza, una de las carreras de una semana más prestigiosas del calendario ciclista. Adam Yates se llevó la victoria el año pasado, pero no estará para defender su título. El italiano Pasquale Fornara es el corredor que más veces ha ganado la prueba, hasta en cuatro ocasiones. A continuación, os mostramos los perfiles y el recorrido de todas y cada una de las etapas.

La carrera de ocho días consta de una jornada (montañosa) al sprint, cuatro días que deberían ser para una mezcla de puncheurs y escaladores, dos en los que sólo deberían prosperar los escaladores y, por último, una contrarreloj de montaña para concluir la carrera y la batalla por la clasificación general.

La primera etapa de la carrera será muy corta, bastante rápida, pero con bastantes dificultades añadidas a la mezcla. Al estilo clásico suizo, es un día que se adapta bien a los velocistas que saben escalar, pero también son días que favorecen a los atacantes.

No hay una gran cantidad de escalada y la mayor parte del día es de hecho llano, sin embargo, habrá acción en el ascenso a Michaelskreuz. La subida es de 3 kilómetros al 9%, suficiente para que haya diferencias incluso entre los escaladores más fuertes de la carrera.

Esto se abordará en dos ocasiones, la primera a primera hora del día, y la última a sólo 14,5 kilómetros del final. Teniendo en cuenta que la mayor parte del final es cuesta abajo -o similar-, será muy difícil recortar las diferencias creadas anteriormente.

El segundo día de carrera en Suiza está abierto a muchos corredores en el final. Deberíamos tener un sprint en Schawazsee, pero este será entre los escaladores y los que resistan las pequeñas subidas a lo largo de los 177 kilómetros.

Es un día en el que un sprint parece bastante inevitable, pero sólo entre los que tengan piernas. Habrá 2500 metros de escalada y la mayoría se encuentran en la mitad final. Hay una combinación de pequeñas subidas dentro de los 55 kilómetros finales que tendrán cierto impacto en el pelotón. La penúltima es de 1,6 kilómetros al 6,7% y termina a poco más de 15 kilómetros para el final.

Tras un tramo de meseta, los corredores afrontan los últimos 5 kilómetros, con una pendiente media de poco más del 3%, lo que brinda la oportunidad de triunfar en un ataque tardío. En los últimos 500 metros la carretera se allana, pero aún así será un final interesante.

Otro típico día suizo, con el final en la cima de Heiden dando la oportunidad a los puncheurs y escaladores de luchar por la victoria, mientras que la lucha por la clasificación general y las bonificaciones estarán en la mente de muchos durante el día.

3000 metros de escalada en un día que desde lejos no parece tan difícil. De hecho, la primera mitad no lo es, pero las carreteras onduladas se intensifican bastante en la mitad final. Y tendremos una combinación de esfuerzos cortos que pesarán en las piernas de muchos. Pero es un final más difícil que el anterior.

Hay una subida de 5,2 kilómetros al 6,2% que termina a falta de 17Km; inmediatamente después un descenso pronunciado de otros 2 kilómetros al 6,9% (terminan a falta de 10 kilómetros.... Y todo esto debe hacerse a un ritmo cuidadoso, ya que en realidad no hay descenso después, sólo una sección de meseta hacia el ascenso final.

La subida a Heiden no es brutal, pero sí lo suficientemente dura como para que haya acción y posibles diferencias. Son 3,4 kilómetros al 5,3% que, con este difícil final y probablemente una victoria de etapa/bonificaciones presentes en la línea de meta, verán un esfuerzo máximo por parte de los favoritos de la general.

Casi se podría decir que es un día de transición, ya que los primeros kilómetros de la cuarta etapa son llanos y atraviesan las montañas en dirección sur. No hay nada que destacar hasta que los pilotos llegan a la única subida del día, que no es nada fácil.

La subida al Splugenpass, de 2110 metros de altura, es muy larga, aunque tiene tramos llanos intermedios. Oficialmente, son los 8,8 kilómetros finales los que suelen considerarse la subida propiamente dicha, con una media de más del 7%, lo que a esta altitud resulta sin duda más difícil.

Sin embargo, la subida termina a falta de 46 kilómetros, aunque la mayoría de ellos son de bajada, ya que los corredores pierden 1900 metros de altitud. El final tendrá lugar en Borgonuovo di Piuru, al otro lado de la frontera italiana, y será un final ligeramente cuesta arriba para los que aún aspiren a la victoria de etapa.

La etapa 5 se desarrollará casi en su totalidad cerca de la frontera con Italia y terminará en la zona de habla italiana del país. Se trata de un día de carrera inusual, que comienza a gran altitud en La Punt en lugar de terminar allí, y aborda temprano el Julierpass, que alcanza casi 2300 metros de altitud.

A continuación, los corredores ascienden lentamente hasta el Passo del San Bernardino, cuyos 7,5 kilómetros finales tienen una media del 6% y superan de nuevo los 2000 metros de altitud. Esta ascensión finaliza a falta de 65 kilómetros, pero no debería tener mucha influencia en la jornada.

La subida final sí, y se disputará en dos ocasiones, a falta de 21 kilómetros y la última vez coincidiendo con la llegada. La subida a Castañeda, de 4,5 kilómetros a casi el 10% y repleta de curvas de principio a fin, será toda una belleza. En la crono final, los corredores terminarán en el pueblo de arriba y la subida tendrá una media de las mismas pendientes pero de más de 6 kilómetros de longitud.

¿Quizás el día más adecuado para los velocistas? No es en absoluto una etapa llana ni fácil para los que tienen dificultades para subir, pero la mayor parte de la subida se produce al principio del día. En cualquier caso, a estas alturas de la carrera y con semejantes ascensos al principio, podría ser una etapa para la escapada.

Hay tres grandes subidas, todas en el primer tercio del día, que serán importantes. 3 km al 6,9%, 9 km al 6,8% y 6,2 km al 5,7%. Si un grupo fuerte de escaladores / puncheurs sube la carretera en algunas como estas es imposible controlar el pelotón y mantener una buena cantidad de corredores para controlar una escapada durante el resto del día.

El pelotón tendrá que hacer algunos cálculos difíciles sobre cómo mantenerlo unido, y no ayuda que haya varias subidas pequeñas a lo largo del recorrido hacia Neuhausen am Rheinfall. Sin embargo, si consiguen mantener la unidad, los kilómetros finales son llanos y nada debería interponerse en el camino de los velocistas.

Otro día difícil marcado por las subidas empinadas y en el que la mayor parte de la acción debería esperar a los kilómetros finales. El final en la cima de Emmetten será muy difícil y sentará las bases para otra batalla por la clasificación general.

El comienzo del día es accidentado y explosivo, y podría ver subir a un grupo muy fuerte. El día en general no es nada fácil, y el hecho de que tenga 207 kilómetros de distancia se notará al final de la jornada, en el que ya es el séptimo día de carrera.

Sin embargo, toda la acción debe reservarse para la combinación final de subidas. La penúltima, a Bürgenstock, tiene 5,5 kilómetros al 7,9% y termina a falta de 18 kilómetros. Le seguirá un descenso increíblemente rápido y en un abrir y cerrar de ojos los ciclistas estarán en la base de la ascensión final.

Subiendo a Emmetten, los ciclistas se encontrarán con 3,9 kilómetros al 8,1%, un esfuerzo bastante corto pero empinado, en el que se pueden crear más diferencias.

El último día de carrera es una contrarreloj de montaña que, casualmente, será también la etapa reina. La crono tiene 10 kilómetros, y 9 de ellos tendrán una media del 9% de subida, ya que la subida a Stockütte será la más difícil de la carrera y probablemente marcará grandes diferencias.

No hay mucho que juzgar o calibrar en este esfuerzo, la subida es bastante constante y muy empinada en todas partes. Debido a su dificultad, es poco probable que los ciclistas decidan coger una bicicleta de contrarreloj o incluso extensiones en el primer kilómetro llano, sino que se centrarán plenamente en la subida en sí.