Perfiles. El 13 de mayo continúan las clásicas francesas, en Bretaña los corredores se enfrentan al accidentado
Tour de Finisterre, que ofrecerá a muchos corredores una gran oportunidad de conseguir una victoria significativa.
La carrera de 194 kilómetros será difícil de controlar y podría ser bastante inesperada. Habrá 2.800 metros de ascensión sin una sola subida larga, sino una combinación de subidas cortas y explosivas a lo largo del día. En última instancia, los corredores afrontarán un circuito final ya dentro de Quimper, donde se enfrentarán a un ascenso de 1 kilómetro al 5,2% y a una subida hasta la línea de meta de 700 metros al 6%.
Saint-Évarzec - Quimper, 194 kilómetros