"No tienen...": Zasca histórico de Plugge a la UCI tras la irrisoria sanción a Lenny Martínez

El director general del equipo Visma - Lease a Bike, Richard Plugge, ha criticado abiertamente a los comisarios del Tour de Francia por lo que considera una sanción excesivamente benévola impuesta a Lenny Martínez, tras varias infracciones evidentes relacionadas con el uso indebido de la llamada "botella adhesiva" durante la 18.ª etapa. Según Plugge, esta maniobra permitió al corredor del Bahrain - Victorious mantener su liderato en la clasificación del Rey de la Montaña, pese a haber vulnerado el reglamento en repetidas ocasiones.

Durante la etapa reina, Martínez se encontraba empatado a puntos en la clasificación de la montaña con Tadej Pogacar. Sin embargo, se descolgó al inicio del Col du Glandon, un puerto clave del recorrido. Fue entonces cuando, gracias a al menos tres ayudas claramente visibles desde el coche de su equipo —en forma de botellas entregadas de forma antirreglamentaria—, logró reincorporarse a la escapada. En la cima del puerto, consiguió puntuar al máximo en la clasificación de la montaña. No obstante, el jurado de la carrera solo le restó ocho puntos como sanción, una medida que Plugge considera insuficiente y que, en su opinión, compromete la integridad de la competición.

"Esto no forma parte del juego limpio, especialmente cuando te estás jugando un maillot o puntos clave en una clasificación", declaró Plugge en el programa Vive le Vélo de la cadena belga Sporza. "Incluso si simplemente estás intentando seguir en carrera, este tipo de ayuda no está permitida. Pero en este caso, tuvo un impacto directo y determinante en la lucha por el maillot de lunares".

El dirigente neerlandés fue más allá en sus críticas, al señalar lo que, a su juicio, constituye un problema estructural: la falta de coherencia en la aplicación del reglamento por parte de los comisarios de la UCI. Como ejemplo, citó la elevada multa de 5.000 francos suizos que recibió el equipo Ineos Grenadiers al inicio del Tour, después de que uno de sus vehículos golpeara accidentalmente a un espectador. En contraste, tanto Martínez como su director deportivo, Roman Kreuziger, fueron sancionados con apenas 500 francos cada uno, a pesar de haber incurrido en varias infracciones reglamentarias.

"Uno debería poder confiar en que la UCI aplica sus propias normas de forma consistente y transparente, tal como están redactadas", lamentó Plugge. "Pero con demasiada frecuencia no es así, y eso genera una enorme confusión y frustración dentro del pelotón".

El responsable del Visma también cuestionó por qué los organizadores del Tour no habían recibido ninguna sanción por el incidente con los aficionados que estuvieron peligrosamente cerca del recorrido. "La verdadera pregunta es por qué se permitió que esos espectadores permanecieran allí. ¿Por qué no se multa también a la organización, para que haya un criterio uniforme?".

En un Tour cada vez más ajustado, donde cada punto y cada segundo pueden marcar la diferencia entre la gloria y el olvido, las palabras de Plugge reflejan un malestar creciente dentro del pelotón. A medida que la carrera se acerca a su desenlace en París, las dudas sobre cómo —y cuándo— se aplican las normas siguen alimentando la polémica.