Es difícil ver cómo el hecho de terminar 22º en la clasificación general del Critérium du Dauphiné, a casi 13 minutos del ganador de la carrera, Jonas Vingegaard, puede considerarse una buena preparación para el
Tour de Francia para
Mikel Landa. Sin embargo, el español intenta ser positivo.
"Ya sabía antes de la carrera que no estaba en mi mejor forma. Pero realmente necesitaba esta carrera para alcanzar mi mejor versión de cara al Tour", explica el líder del
Bahrain Victorious, de 33 años, en un comunicado de prensa posterior al Dauphiné.
"Ha sido una semana dura", continúa Landa. "He sufrido mucho, pero en general lo he hecho bien. Me pondrá a punto para el Tour. En los próximos días, cuando me recupere, lo notaré".
Jack Haig, compañero de equipo de Landa en el Bahrain Victorious, tuvo una actuación mucho mejor. Después de un Giro de Italia decepcionante y lleno de mala suerte para el australiano, Haig se recuperó, terminando 5º en la clasificación general, algo de lo que Landa se alegró. "Ha hecho un gran trabajo", concluye.