Tras catorce días de carrera en la Vuelta a España, Mikel Landa ocupa la séptima posición en la clasificación general. Esto se debe principalmente a su participación en la escapada inicial de la sexta etapa. El vasco ganó mucho tiempo de esta manera y fue capaz de defender una buena posición hasta el momento. Tras la etapa de Larra-Belagua ganada por Remco Evenepoel, habló con EsCiclismo sobre las próximas etapas de la carrera por etapas española.
"Era imposible atacar", dijo el futuro compañero de equipo de Remco Evenepoel. "El Jumbo-Visma es extremadamente dominante y es muy difícil sorprenderles. Controlan de principio a fin".
El corredor de 33 años mira sin duda con gran ambición lo que está por venir en lo que queda de Vuelta. "Me gustaría ganar otra etapa", no oculta. "Y se presentan oportunidades reales. Me refiero sobre todo a la vuelta al Angliru o a la de La Cruz de Linares".
A pesar del dominio amarillo y negro, Landa sigue esperando espectáculo. "Aunque en la televisión parezca que no pasa gran cosa, en los próximos días ocurrirá algo realmente bueno. Todavía habrá muchas etapas". Landa también ha indicado que le gustaría trabajar con Juan Ayuso, Enric Mas y Marc Soler -números cuatro, cinco y seis respectivamente en la batalla por el rojo- para intentar ponérselo difícil al Jumbo-Visma. "Espero que nos animemos, nos entendamos y consigamos algo".