Mike Teunissen es de los que están a favor de que en las grandes vueltas pueda haber etapas de pavé o de gravel pese a que muchos expertos lo lamentan porque pueden suponer el abandono de algún favorito para la general.
"Allí puede pasar cualquier cosa. Tendremos que estar muy atentos. Quizá podamos hacer lo nuestro, pero eso está por ver. Afortunadamente, los últimos sectores de gravel son llanos. Eso me viene bien en cualquier caso", dijo a
In de Leiderstrui .
Los directores de equipo de algunos de los principales favoritos a la CG declararon recientemente que la tierra no debería titenerene cabida en las Grandes Vueltas. En concreto, Patrick Lefevere, del Soudal Quick-Step, al que siguió Richard Plugge, del Visma - Lease a Bike. Hay que señalar que ni Remco Evenepoel ni Jonas Vingegaard guardan muy buenos recuerdos del sterrato, por lo que sus opiniones podrían estar un poco sesgadas hacia el rechazo de las carreteras polvorientas.
El Gravel, parte del ciclismo en carretera
Según Teunissen, el gravel forma parte del ciclismo y, como tal, sólo ayuda a la búsqueda del mejor ciclista, algo que Teunissen considera el objetivo último del
Tour de Francia.
"Creo que incluir una etapa de grava en el Tour debería ser definitivamente posible", concluyó reaccionando a las voces críticas que surgieron recientemente aquí y allá en el contexto del recorrido de grava. "Creo que está bien. Al fin y al cabo, se busca al mejor ciclista en tres semanas. Así que puede haber algo de grava, adoquines o mucho viento. No tengo nada en contra de eso. Por supuesto, no esperes que haya muchas caídas o pinchazos. Pero por otro lado: eso también forma un poco parte de ello. En cualquier caso, no me importa, digámoslo así".