Michael Woods llegaba al
Mundial de Zúrich 2024 como uno de los candidatos a dar la sorpresa en la prueba en línea élite masculina. Sin embargo, el canadiense terminó muy lejos de las opciones de victoria, o incluso de podio. Pero a pesar de no haber tenido la mejor carrera de su vida, se hizo viral un momento que tuvo en la carretera.
A falta de 200 km, Woods comenzó a comer un tupper de alguna sustancia desconocida con una cuchara, viéndose obligado a rueda libre sin manos como resultado. Rápidamente, las redes sociales empezaron a difundir estas imágenes en las que la gente adivinaba qué era exactamente lo que Woods estaba comiendo.
Su almuerzo fue una ración de bicarbonato sódico. "Así es", explicó Woods tras terminar la carrera en ruta del Mundial en 54ª posición. "Estoy a favor de usarlo, pero el problema es que sólo funciona durante 5 horas. Así que tuve que tomarlo durante la carrera después de una hora".
Con casi 13 minutos de desventaja sobre el ganador del maillot arcoíris,
Tadej Pogacar, la ayuda del bicarbonato sódico no pudo disparar a Woods a la victoria en el Mundial de Zúrich. "Oh, Tadej es el mejor corredor del mundo", admite con sinceridad el corredor de 37 años. "Nadie podía seguirle y era una carrera súper difícil. Nada más".