Los organizadores de la
París-Roubaix implementaron una chicane a la entrada del sector Trouée d'Arenberg y, aunque no fue el más ruidoso, el tuit de
Mathieu van der Poel "¿Esto es una broma?" ciertamente captó la atención de muchos y agitó la olla. El holandés no cree que la curva artificial cree más condiciones de seguridad para los ciclistas.
"Creo que ahora será aún más importante estar delante. En realidad no es una chicane, sino un giro de 180 grados. Si llegas allí con el pelotón completo, cinco o diez corredores pueden tomar esa curva. El resto van todos a pie", explica van der Poel a Wielerflits. "No creo que sea mucho más seguro, pero es bueno que estén pensando en una solución. Es uno de los puntos más peligrosos de la temporada, rodando hacia el Bosque. Esperaba una chicane que aumentara un poco más la velocidad y tirara todo más suave que esta solución."
En última instancia, el cambio se hizo para evitar que los ciclistas golpearan los adoquines a velocidades muy altas, donde en el pasado se han producido caídas duras. La localidad de Porte du Hainault, donde comienza el sector, tampoco tenía alternativas seguras, como confirmó Adam Hansen, responsable de la CPA. El ex corredor se encargó de la solicitud y las dos alternativas eran carreteras con muchos agujeros o demasiado estrechas
La petición se hizo porque los equipos que mandan (léase Visma entre otros) presionaron para que se produjera. Van der Poel tiene su propia opinión: "Creo que deberíamos intentar crear una situación como la del año pasado. Que esto tenga éxito depende de muchos factores. En Roubaix tienes que librarte de la mala suerte para conseguirlo. No dejamos de mirarnos los unos a los otros. No muchos corredores quieren llegar a las cuestas con Jasper".
También se le preguntó por una posible revalidación del título, pero el corredor del
Alpecin-Deceuninck sabe que no será tarea fácil: "También había muchos competidores la semana pasada, pero en la París-Roubaix hay algo menos de puntos para marcar la diferencia", admite, a diferencia de las numerosas subidas empinadas de Flandes. "Y los fallos de material también juegan un papel algo más importante que en el Tour".