Mathieu van der Poel ha corrido la Scheldeprijs con el
Alpecin-Deceuninck y ha contribuido al éxito del equipo. Jasper Philipsen esprintó hacia la victoria, mientras que el neerlandés utilizó la carrera como preparación para la Paris-Roubaix.
"Vi que las cosas estaban nerviosas en la parte final, en parte porque aún había que alcanzar a los ciclistas de delante, así que no quise correr riesgos. Por eso decidí tomar las primeras curvas y me salió bien", declaró van der Poel a Het Nieuwsblad al final de Scheldeprijs. "No quería en absoluto correr ningún riesgo de cara al domingo, así que paré a dos kilómetros de la meta".
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"Sin duda era la mejor opción para empezar. Una carrera de 200 km con un equipo fuerte es mejor preparación que una vuelta de entrenamiento. Siempre me ha parecido difícil el intervalo entre el Tour de Flandes y la París-Roubaix, así que esta carrera del miércoles era ideal", detalló. "Mis sensaciones fueron bastante buenas. Me sentí muy bien en carrera. El equipo ha hecho un trabajo fantástico y siempre nos hemos mantenido fuera de los problemas. Estoy absolutamente preparado para la París-Roubaix".
Van der Poel también comentó un incidente bastante inusual durante la carrera, cuando
fue golpeado por caca de pájaro a mitad de carrera. "De repente sentí que un pájaro se había cagado en mi casco. Mi casco estaba completamente lleno. Nunca me había pasado algo así. Afortunadamente, sólo me golpeó el casco, de lo contrario tendría que haberme duchado después de la carrera", concluyó.