Después de que
Mathieu van der Poel se convirtiera en el primer ganador neerlandés de la
Milán-San Remo en 38 años,
Hennie Kuiper, vencedor en 1985, ha revelado su alegría al ver rota la maldición.
"Suelo llamar a Adrie al cabo de unos días si Mathieu ha hecho algo bonito. Me parece muy especial que me siga. Yo jugaba al fútbol en el jardín con el pequeño Mathieu", explica Kuiper a Algemeen Dagblad. "También fui el último ganador holandés de la Vuelta a Lombardía durante mucho tiempo. Hasta que Bauke Mollema ganó esa gran competición en 2019. También tengo buen feeling con Bauke. De hecho, creo que es maravilloso seguir experimentándolo todo. Porque sé lo grande que es ganar la Milán-San Remo".
Lamentablemente, Kuiper, de 74 años, no pudo ver el momento culminante de Van der Poel. "La televisión me decepcionó. No tengo los canales adecuados en la casa de vacaciones. También es culpa mía, no soy muy aficionado a la tecnología", explica.
Pero ahora que por fin ha podido presenciar la carrera, Kuiper no puede ocultar su alegría. "Estoy muy contento de que Mathieu haya ganado. Mathieu siempre hace cosas que te hacen pensar: realmente no es posible", dice. "Como aficionado al ciclismo, realmente hace que tu corazón lata más rápido. Mental y físicamente tienes que ser muy fuerte para eso. Es una joya para este deporte. Es estupendo que ahora también forme parte del club".