Después de su triunfo en el Campeonato Mundial UCI de Gravel del año pasado en Veneto, Italia, Matej Mohorič emerge como uno de los principales contendientes para la
Strade Bianche, mostrando su preparación para liderar al equipo
Bahrain Victorious en la Toscana este próximo fin de semana.
El recorrido revisado de la edición de este año la convierte en la más larga de la corta historia de la carrera, con 215 km de longitud y 71 km de caminos de grava divididos en 15 sectores. Sobre el nuevo recorrido, Mohorič declaró en una entrevista con su equipo antes de la carrera que "con el nuevo recorrido de este año, la dinámica ha cambiado en comparación con ediciones anteriores. La mayor longitud puede favorecer a los escaladores más ligeros y a los especialistas en la general. Sin embargo, mucho depende de nuestra estrategia del sábado".
Mohorič había empezado la temporada con fuerza, con una victoria de etapa en la Volta a la Comunitat Valenciana, y parecía estar en buena forma de cara al fin de semana inaugural. Sin embargo, su campaña de clásicas no empezó como esperaba, ya que terminó 24º en la Omloop Het Nieuwsblad y 79º en la Kuurne-Bruselas-Kuurne.
Sobre su estado de forma de cara a la carrera de este fin de semana, el ex ganador de la Milán-Sanremo ha declarado: "Me siento en buena forma, aunque los resultados del fin de semana inaugural no fueron los esperados. Afronto la carrera con cautela y ambición, decidido a hacer un buen papel y a luchar por la victoria".
Mohorič contará con el apoyo de hombres como Torstein Træen y el experimentado Andrea Pasqualon, además de varios de sus compañeros más jóvenes, ya que Nicolò Buratti, Matevž Govekar, Fran Miholjevic y Edoardo Zambanini forman el resto de la alineación del Bahrain Victorious.