Aunque
Marc Hirschi no pudo revalidar su título en la
Veneto Classic, el campeón nacional suizo terminó segundo por detrás de su compañero del
UAE Team Emirates,
Davide Formolo.
"La situación era casi la misma que el año pasado. Ha sido perfecto para nosotros", recapituló un encantado Hirschi en su entrevista posterior a la etapa con Wielerflits. Hace doce meses, los papeles se invirtieron entre el dúo del UAE Team Emirates, ya que el propio Hirschi se alzó con la victoria y Formolo subió al segundo cajón del podio.
Tras ser el único corredor que aguantó el salvaje ataque de
Filippo Zana en la subida a Diesel Farm, a Hirschi se le unió su compañero de equipo en el descenso, formando un trío de cabeza. Con Zana en inferioridad numérica, Hirschi y Formolo jugaron al juego de los números, atacando y contraatacando hasta que la voluntad de Zana finalmente se rindió y Formolo se hizo con la victoria en solitario.
"Elegí un buen ritmo para mí, al límite, pero sabía que podía remontar", recuerda Hirschi de la brutal subida a Diesel Farm. "Entonces pudimos turnarnos para atacar, así que Zana tuvo que trabajar. Era casi imposible que ganara así".