Tras verse muy lejos de poder disputar el sprint en la primera etapa del
Tour de Luxemburgo 2024,
Mads Pedersen se impuso en la segunda jornada por delante del líder de la carrera,
Mathieu van der Poel, y del suizo Robin Froidevaux. Ha sido la parte positiva del día para el
Lidl-Trek, que ha perdido a su mayor baza de cara a la clasificación general final,
Mattias Skjelmose.
"No sé si he tenido suerte. Creo que tengo un equipo bastante bueno. Pero sin duda ha sido un final muy duro", reflexionó el danés en su entrevista posterior a la etapa, inmediatamente después de su victorioso sprint. "En la subida a falta de 5 o 4 kilómetros, cuando Uno-X hizo la carrera realmente dura, tuve a
Amanuel Ghebreigzabhier para marcar un ritmo realmente duro. Luego pudimos volver a recortar distancias, y ya nadie quería atacar. En la bajada todo fue a tope, y
Quinn Simmons y
Alex Kirsch hicieron una salida perfecta".
De hecho, Kirsch, que corre en las carreteras de Luxemburgo, hizo mucho más que ayudar en el final a su jefe de equipo. "Todos los días me dice, por ejemplo, que una carretera es muy estrecha, así que tenemos que estar delante. Eso es muy importante saberlo, pero en general ha sido muy importante para mí durante toda la temporada", dice Pedersen elogiosamente de su compañero de equipo. "Un final como éste no es lo mismo sin él".
Sin embargo, como ya se ha mencionado, no fue un día de éxito completo para el Lidl-Trek, ya que su esperanza en la clasificación general, Mattias Skjelmose, sufrió una dura caída y acabó abandonando. "El plan era ir a por la general con Skjelmose, pero hoy lo hemos perdido", reflexiona Pedersen, que prefiere seguir siendo optimista sobre los corredores del Lidl-Trek que siguen luchando. "Al menos nos vamos de aquí con una victoria de etapa, así que está bien. Por supuesto que queremos más. Mañana no me viene muy bien, pero a Quinn sí. Él también está en muy buena forma, así que intentaremos llevarle a algo bonito mañana".