Para
Michael Matthews, el
Tour Down Under se perfilaba como una de sus mejores carreras de la nueva temporada. Estaba en compañía de sus compañeros de escapada, el grupo trabajaba unido para superar los kilómetros. Pero ocurrió un desastre. Un fallo mecánico le hizo perder más de dos minutos y le dejó decepcionado y frustrado.
"No sé lo que pasó", dijo Matthews después de la carrera. Continúa: "Estaba bien posicionado, gané tiempo en los sprints intermedios por el camino, y el equipo pilotó increíblemente bien."
La cadena de su bicicleta se atascó y, aunque intentó arreglarla, no pudo continuar hasta que consiguió una bicicleta nueva, sin embargo, para entonces ya era demasiado tarde. "Pero no sé. ¿Dónde ha quedado el respeto en el pelotón? Iba en una buena posición, pero me empujaron desde ambos lados. Se me ha enganchado la cadena entre el cuadro y la biela, y no he podido sacarla", dijo el corredor australiano.
Sus aspiraciones para la clasificación general han llegado a su fin debido al incidente de hoy, y el equipo debe confiar ahora en
Simon Yates para mantener su ambición en la clasificación general. "He tenido suerte de que algunos chicos me ayudaran a recuperar tiempo, pero en realidad, se acabó desde ese momento. ¿Y ahora qué? Todo por Yates, creo que, con suerte, tenemos un plan B con él", concluyó Matthews.