Los dos objetivos que tendrá Clément Champoussin con Astana en 2026

El primer año de Clément Champoussin con el XDS Astana Team ha sido un éxito. El corredor francés fue clave para que el conjunto salvase la licencia World Tour. Y para 2026, su segunda campaña allí, espera mejorar todavía más.

En una entrevista realizada con el propio Astana, Champuossin hace balance de lo que ha supuesto para él como corredor formar parte de una salvación que, a inicios de temporada, parecía imposible. Pero que gracias a la inversión del patrocinador chino XDS ha podido ser una realidad.

“Sinceramente, me siento muy bien en el equipo. Me recibieron muy bien y la integración fue natural y fluida. Para mí fue importante que desde el principio de la temporada todo saliera bien; rápidamente encontré puntos en común con los entrenadores, directores deportivos y compañeros de equipo”, comenzó señalando Champoussin.

En el plano deportivo, el francés afirma haber completado un año muy positivo pese al desgaste acumulado en la recta final: “Estoy satisfecho con mi rendimiento en la primera mitad del año. En la segunda parte de la temporada las cosas se complicaron un poco; sentí que el cansancio aumentaba, pero me concentré en ayudar al equipo. En general, puedo considerar toda la temporada un éxito.”

El inicio sólido de 2025 no fue casualidad. Según Champoussin, la clave estuvo en la continuidad: “Fue la primera temporada en mucho tiempo en la que no me enfermé y pude completar una preparación completa y de alta calidad. Sentí la diferencia en todo: gané más confianza en las carreras y fui más consistente en general.”

Al analizar su evolución, Champoussin destaca el rendimiento físico, aunque subraya el impulso colectivo: “Diría que, sobre todo, en la física. Trabajamos en equipo con mucha profesionalidad, y esto se aplicó a todas las carreras, incluso sin un líder claro sobre el papel. En los tramos decisivos casi siempre había dos o tres personas capaces de competir, y eso marca una gran diferencia.”

Esa fortaleza grupal también tuvo un impacto psicológico: “Cuando no estás solo, sino que formas parte de un grupo fuerte y organizado, trabajar se vuelve más fácil y tranquilo. Te da confianza y te permite crecer táctica y mentalmente.”

Si hay una carrera que marcó su temporada, Champoussin no duda: “La París–Niza es muy especial para mí. Vivo en Niza, y es una carrera que me encanta en casa. Logré un rendimiento excelente: demostrar mi valía en cada etapa, obtener buenos resultados en la montaña y terminar en el Top 7 de la general.”

La jornada final, en su propio territorio, fue especialmente significativa: “La última etapa en Niza fue especialmente emotiva; momentos como ese son muy motivadores y se quedan grabados en la memoria.”

Aunque el calendario aún no está definido, Champoussin tiene claro dónde quiere poner el foco: “Me gustaría mucho volver a correr la París–Niza porque tengo una conexión especial con esta carrera. En cuanto a grandes vueltas, veremos qué decide el equipo; la decisión final aún está por tomar.”

Sí reconoce unos objetivos claros y ambiciosos: “Quiero seguir progresando, trabajar aún más duro y luchar por mejores resultados. En la París–Niza, luchar por la victoria general es muy difícil por el nivel de competencia, pero me gustaría terminar entre los cinco primeros y luchar por una victoria de etapa. Creo que estos objetivos son realistas si sigo avanzando como ahora.”