Las críticas a Julian Alaphilippe por atacar en la Amstel Gold Race: "Es como celebrar Nochevieja a las 6 y media"

La Amstel Gold Race 2025 superó todas las expectativas con una emocionante batalla entre Tadej Pogacar y Remco Evenepoel, coronada con la sorprendente victoria de Mattias Skjelmose. Sin embargo, no todos los protagonistas brillaron por igual. El periodista neerlandés Thijs Zonneveld centró su atención en Julian Alaphilippe, cuya actuación dejó más preguntas que respuestas.

El francés fue el primero en lanzar un ataque a 50 kilómetros de meta, pero su iniciativa resultó ser efímera. “Tenía buena pinta, pero… ¿qué fue eso? Un ataque de espectáculo, como si fuera compañero de equipo de Pogacar”, comentó Zonneveld en el pódcast In de Waaier. “Solo tiene una flecha, la lanza y se acabó. Como si celebraras la Nochevieja a las seis y media”.

La ofensiva de Alaphilippe fue neutralizada rápidamente, dejando a Pogacar solo en cabeza. Aunque el esloveno volvió a mostrar su fortaleza en el Keutenberg, no logró despegarse de corredores como Neilson Powless y Ben Healy. “No tiene el golpe suficiente para marcar la diferencia en las subidas”, analizó Zonneveld.

A pesar del desgaste, Pogacar mantuvo su ataque hasta los kilómetros finales, siendo alcanzado finalmente por Evenepoel y Skjelmose. La tensión se mantuvo hasta el desenlace. “Fue maravilloso de ver, como en los viejos tiempos. Veías la diferencia de tiempo, Pogacar con el gesto torcido… Sentías que aún podía pasar algo”, relató Zonneveld.

La carrera representó la quinta semana consecutiva de competición intensa para Pogacar, quien ya había sufrido en la París-Roubaix, su punto más bajo hasta ahora en la temporada. “No se está quemando, porque sigue rindiendo, pero esto es muchísimo. Cada semana al máximo, cada semana disputando finales… ¿cuánto tiempo puede aguantar así?”, se preguntó el analista neerlandés.

El desenlace se resolvió en el sprint, donde Skjelmose impuso su potencia para lograr la mayor victoria de su carrera. Para Zonneveld, Evenepoel dejó escapar su momento clave en el Cauberg. “Si realmente era el más fuerte, debía haber atacado allí. Tal vez el sprint que le ganó a Van Aert el viernes le hizo confiarse, pero esta era su oportunidad. Podría haber dejado atrás a uno o incluso a los dos”.