Las claves de la decisiva última semana de la Vuelta a España 2024: de los Lagos a la crono de Madrid

La tercera semana de La Vuelta a España 2024 promete dramatismo y carreras espectaculares, ya que el pelotón se enfrenta a una serie de duras etapas de montaña y a una contrarreloj final que podría decidir el maillot rojo.

A medida que la carrera entra en su última y más difícil semana, estamos preparados para presenciar momentos decisivos que podrían reorganizar la clasificación general (CG) y coronar al próximo campeón de la Vuelta. Con corredores como Primož Roglič, BenO'Connor, Enric Mas y Wout van Aert compitiendo por la gloria personal, vamos a sumergirnos en lo que nos espera en esta semana crucial.

Artículo original de Fin Mayor en Cyclinguptodate.

La 3ª semana comienza con una etapa bestial, ya que el pelotón afronta la 16ª etapa, un monumental recorrido de 182 km hasta los emblemáticos Lagos de Covadonga, en el Parque Nacional de los Picos de Europa. Esta etapa es el paraíso de los escaladores, o tal vez su peor pesadilla, con más de 4.000 metros de desnivel, diseñados para agitar la general. La etapa contará con algunas de las subidas más temidas de España, y la ascensión final, los Lagos de Covadonga, es donde se concentrarán todos los esfuerzos.

La subida final es de 12 km con un duro 7% de pendiente media, pero serán los últimos 8 km, con una media del 9%, los que resultarán decisivos. En estos últimos kilómetros es donde los verdaderos aspirantes a la general, sobre todo aquellos con tiempo por delante, lanzarán sus ataques. Primož Roglič, que actualmente se encuentra a 1:03 de Ben O'Connor, buscará en esta etapa reducir o incluso eliminar su desventaja. Dado el historial de Roglič de destacar en subidas empinadas y su naturaleza agresiva cuando detecta la debilidad de un rival, no se sorprenda si lanza un ataque feroz aquí.

Roglič, sin embargo, se enfrenta a una presión añadida tras una penalización de 20 segundos por exceso de drafting en la 15ª etapa. Este contratiempo no ha hecho más que avivar su deseo de hacerse con el maillot rojo. Si Ben O'Connor muestra algún signo de deterioro en las implacables pendientes de Covadonga, Roglič no dudará en aprovecharlo.

Pero Roglič no es el único corredor que tiene en mente esta etapa: Enric Mas, la esperanza española y un escalador excepcional, también será uno de los protagonistas. Las fuertes pendientes de los últimos kilómetros se adaptan al explosivo estilo escalador de Mas, y se espera que ataque desde lejos. Después de ver a equipos como Movistar y Quick-Step consumir sus recursos al principio de la carrera sin obtener grandes recompensas, es probable que Mas evite un gasto innecesario de energía hasta los momentos clave. Se espera un duelo entre Mas y Roglič, que tratarán de presionar a O'Connor y entre sí.

Otro factor crítico en la Etapa 16 es el repentino cambio de las condiciones meteorológicas. Después de soportar un calor extremo de 40 grados durante gran parte de la carrera, el pelotón se enfrentará ahora a temperaturas mucho más frías, especialmente en la cima de los Lagos de Covadonga, donde podrían bajar hasta 10 grados. Estos cambios drásticos de temperatura pueden causar estragos en el rendimiento de los corredores, sobre todo en el caso de los que tienen dificultades para adaptarse rápidamente. Podríamos ser testigos de algunas sorpresas, ya que los corredores responden de manera diferente al frío. Esta será una etapa clave para determinar quién puede soportar los rigores de la montaña y las condiciones cambiantes.

Después de la brutalidad de la Etapa 16, la Etapa 17 ofrece un desafío menos intimidante, pero aún promete emoción. El pelotón afrontará dos ascensiones de categoría 2 -el Alto de la Estranguada y el Alto del Caracol- antes de que la carrera se dirija hacia el terreno llano que llevará a los corredores hasta Santander. Esta etapa, al menos sobre el papel, parece hecha a medida para que triunfe una escapada.

Es probable que corredores como Wout van Aert, que destaca en terreno ondulado y tiene la potencia necesaria para mantener escapadas largas, vean en la 17ª etapa la oportunidad de hacerse con una victoria de etapa. Las subidas de categoría 2 distanciarán al pelotón, pero la segunda mitad de la etapa es mayoritariamente llana, lo que dificultará que el pelotón atrape una escapada bien organizada. La Vuelta no termina en Santander desde hace 21 años, por lo que podría producirse una victoria de etapa histórica.

En el contexto de la clasificación general, esta etapa no puede dar lugar a diferencias de tiempo insignificantes entre los principales contendientes, pero es esencial para los equipos que buscan conservar energía de cara a las duras etapas que quedan por delante.

La 18ª etapa es otro día difícil para los ciclistas, ya que atraviesan el terreno ondulado y montañoso del País Vasco. La etapa incluye el Alto de Rivas de Tereso, de categoría 2, y el Puerto Herrera, de categoría 1, a unos 50 km de la meta en Maeztu-Parque Natural de Izki. Es un sube y baja incesante, lo que significa que los corredores tendrán dificultades para encontrar un respiro físico o mental.

Aunque la batalla por la general no estalle en esta etapa, podría hacer perder unos segundos preciosos a los corredores que se encuentran en apuros tras las etapas 16 y 17. Los Roglič, O'Connor y Mas deberán ser cautelosos, ya que incluso una pequeña fisura podría tener consecuencias devastadoras. Para los corredores que ya no están en la lucha por el GGC, este es otro día en el que las escapadas podrían tener éxito.

En la 19ª etapa, el pelotón se dirige al Alto del Moncalvillo, donde la etapa terminará con otro brutal final en la cima. Se trata de una ascensión familiar para Roglič, que ganó en esta misma subida en 2020. Si Ben O'Connors aún mantiene el maillot rojo en este punto, Roglič probablemente se centrará en esta etapa como un momento crucial para tomar el maillot rojo o reducir aún más su déficit.

La ascensión final del Alto del Moncalvillo es una dura subida de 8,6 km con una pendiente media del 9%. Este empinado final ofrece el escenario perfecto para que Roglič dé rienda suelta a su explosiva capacidad escaladora. Si es capaz de repetir su forma de 2020, Roglič será extremadamente difícil de batir en esta etapa, especialmente si O'Connor sigue manteniendo el maillot rojo por los pelos.

La etapa 20 es la etapa reina de la Vuelta 2024, y con razón. Este monstruo de 172 km entre Villarcayo y Picón Blanco incluye siete ascensos categorizados y un desnivel total brutal de 4.700 metros. La jornada termina con la temible ascensión a Picón Blanco, una subida con una media del 9%, que podría ser el último clavo en el ataúd para cualquiera que esté luchando por la general.

A estas alturas, el cansancio se habrá apoderado de los corredores, y los que aún aspiran al maillot rojo tendrán que esforzarse más que nunca. Si BenO'Connor aún conserva el maillot rojo en esta etapa, habrá realizado el recorrido de su vida. Para Roglič y Mas, esta etapa representa la última oportunidad de lograr avances significativos antes de la contrarreloj final.

A diferencia de muchas Grandes Vueltas, La Vuelta 2024 no terminará con un recorrido procesional hasta Madrid. En su lugar, los corredores se enfrentarán a una contrarreloj individual de 24,6 km el último día. Si la lucha por la general sigue reñida en este punto, esta etapa podría dar el giro definitivo a la historia.

Primož Roglič ha ganado y perdido Grandes Vueltas en contrarrelojes de un día, así que si todavía no se ha hecho con el maillot rojo a estas alturas, es de esperar que saque todo su arsenal. Ben O'Connor, aunque es un sólido contrarrelojista, probablemente estará en desventaja frente a Roglič, que tiene más experiencia y éxito en este tipo de escenarios. Si O'Connor es líder en esta etapa, tendrá que hacer la contrarreloj de su vida para contener el ataque de Roglič.