Ha habido una notable ausencia de noticias alrededor de
Amy Pieters, todo ello provocado por su difícil proceso de rehabilitación. Múltiples ataques epilépticos en un corto espacio de tiempo, desde que se recuperó del coma, han dificultado su recuperación y ralentizado su progreso para volver a la normalidad.
Un revés en su movilidad y los retos de adaptarse a la nueva medicación le han dificultado mantener la motivación hacia la recuperación. Es un periodo difícil tanto para ella como para quienes trabajan e interactúan con ella.
Aunque Pieters puede transmitir su acuerdo o desacuerdo con respuestas, aún no es viable mantener una conversación con ella mediante frases. Su principal medio de comunicación son las expresiones faciales.
Le gusta dar paseos en bicicleta al aire libre, y para apoyar su pasión, la fundación Amy Pieters le ha comprado una bicicleta especializada, junto con un sistema de alarma que puede avisar en caso de episodio epiléptico.
A pesar de la adversidad, la familia de Pieters mantiene la esperanza de que las cosas mejoren en un futuro próximo. "Esperanza y motivación de que Amy nos muestre algunos buenos resultados. Después de todo, sigue siendo nuestra campeona".
