Antes del
Mundial de Glasgow 2023, la británica
Katie Archibald, de 29 años, era una de las caras del ciclismo en pista. Lamentablemente, no pudo celebrar una medalla en el Ómnium femenino. Habiendo crecido montando y aprendiendo su oficio en el mismo velódromo, la corredora admite que sintió la presión de ser la favorita local.
"No es sólo una derrota, sino una frustración con uno mismo", dijo Archibald después del Ómnium. "Obviamente estoy frustrada por cómo he transcurrido la prueba en su conjunto. Pero es más agradable terminar en una carrera en la que siento que lo he dado todo".
"Fue un error tras otro", explicó tras terminar cuarta en la general. "Llevaba sintiendo ansiedad desde mayo, como si estuviera esperando a que me llevaran al matadero. Y pensé: 'Bueno, cuando empiece a correr, todo irá bien'. Y el Scratch no salió según lo previsto. He luchado con la presión. Llegar con una forma como esta, nunca es una cosa, y no puedo culpar a una sola cosa. Pero obviamente he cometido una serie de errores, y quizás he hecho dos cosas correctas en una carrera de Puntos, y eso ha pesado hasta el cuarto puesto".
"Lo curioso es que ahora me siento bien, supongo que porque estoy un poco abatida", dice cabizbaja. "Lloro todo el tiempo, por todo, sobre todo por las cosas felices. Así que cuando te sientes decepcionada con una carrera, es un sentimiento de tristeza bastante meloso, comparado con las cosas más grandes a las que todos nos enfrentamos en la vida".
"Este acontecimiento fue muy especial, y quizá eso es parte de lo que me ha afectado. Creo que le he dado demasiada importancia", concluye Archibald. "Sólo como aficionada, me ha encantado, he amado cada momento. Puse demasiado de mi corazón en mi cabeza, y eso parece que me paralizó las piernas".