Jonas Vingegaard destroza por completo a la organización de la París-Niza por su durísima caída

Jonas Vingegaard se presentaba a la París-Niza 2025 como el máximo favorito para hacerse con la victoria en la clasificación general final. Sin embargo, una dura caída en la etapa 5 le impidió tomar la salida al día siguiente y desde entonces no lo hemos vuelto a ver en competición.

En una entrevista reciente para Cycling Weekly, la superestrella danesa del Visma - Lease a Bike ha explicado cómo se fue al suelo en la carrera francesa: "Estábamos subiendo y un ciclista delante de mí enganchó su rueda y terminó justo enfrente. No tuve opción de evitarlo. Íbamos apenas a 10 o 15 km/h, así que no pude reaccionar y terminé cayendo de cara al suelo".

A continuación, alucinó con la falta de competencia de la organización: "Me acerqué al coche médico porque estaba sangrando por la cara, tenía sangre visible, pero nunca me hicieron una revisión para comprobar si tenía una conmoción cerebral, lo cual me pareció bastante raro. Tenía las gafas rotas, se notaba claramente la sangre en el rostro, incluso un poco aquí en la ceja. Me resultó extraño que no se hiciera ningún chequeo en ese sentido".

También explicó las evidentes razones de su posterior abandono: "Aproximadamente una hora después de despertarme, necesitaba volver a dormir una hora y media, y eso se repitió durante los primeros tres o cuatro días. Estaba lidiando con una conmoción cerebral, y al principio fue bastante difícil. Con el paso de los días fui notando una leve mejoría".

En su cabeza, sentía que serían solamente unos días sin bicicleta, pero rápidamente se dio cuenta de que no sería así: "El lunes creí que podría intentar volver a montar, aunque fuera solo una hora suave para recuperar, pero no fue nada bien. Terminando, me sentía completamente mareado y con náuseas. Tuve que acostarme otra vez a dormir, y después de eso pasaron cuatro días sin volver a tocar la bicicleta".

Dio su punto de vista sobre cómo piensa él que se debería llevar a cabo este tipo de situaciones y de caídas tan peligrosas: "En mi opinión, si alguien tiene un golpe visible en la zona entre los hombros y la cabeza, debería hacerse una revisión para descartar una conmoción cerebral antes de permitirle continuar".

"Entiendo que puede ser que el coche médico no estuviera presente en ese momento, pero una vez que llegué allí, al ver que me había golpeado la cara, lo mínimo era hacerme una evaluación", añadió Vingegaard.

Por último, habló sobre su gran objetivo del año, el Tour de Francia. El ciclista de 28 años se encuentra en estos momentos en Tenerife, preparando la ronda gala. "Soy consciente de que ahora mismo todavía no he alcanzado mi mejor forma, pero precisamente por eso estoy aquí. Mi objetivo es llegar a un nivel superior al que he tenido antes. Y si logro estar en mi mejor versión, estoy convencido de que podré pelear por ganar el Tour de Francia", dijo un hombre que ya sabe lo que no es llegar a su mejor nivel, como ya le ocurriese el año pasado.