El ataque de Tadej Pogacar en la segunda subida a San Luca, durante la etapa 2 del
Tour de Francia, únicamente afectó en cuanto a tiempo perdido a
Primoz Roglic de los "Cuatro Grandes". Jonas Vingegaard consiguió ser el único que siguió a rueda del esloveno en todo momento, y Remco Evenepoel les alcanzó en línea de meta para mantenerse 2º de la general con el mismo tiempo que los dos.
Roglic fue el primero en dar muestras de debilidad, viéndose obligado a ceder 21 segundos a sus rivales. A pesar de la temprana pérdida de tiempo,
Red Bull - BORA - hansgrohe mantienen la fe en el esloveno, que busca completar por fin su colección de maillots de ganador de grandes vueltas y vengar su decepción en el Tour de Francia 2020 de la carrera, donde Tadej Pogacar eliminó a su compatriota de la lucha por la general en la contrarreloj final.
"Ha sido un día muy extraño. En las subidas iba y venía, así que ha sido un día bastante extraño. Las dos subidas a San Luca fueron a tope. Estaba realmente al límite", dice el súper gregario de Roglic y antiguo ganador del Giro de Italia por derecho propio,
Jai Hindley en la
entrevista post etapa. "Limitamos nuestras pérdidas lo mejor que pudimos y realmente lo dimos todo. Llevamos 48 horas de carrera. Queda mucha carrera por delante. No ha ido tan mal. No ha sido un día desastroso".
El propio Roglic siguió una línea similar en su entrevista posterior a la segunda etapa, en la que optó por ser optimista y mirar hacia las oportunidades venideras, en lugar de insistir en esta temprana decepción. "Obviamente, quería estar con los de delante, pero hoy no tenía piernas y tengo que aceptarlo como ha sido", reflexionó el esloveno tras la etapa. Estaba demasiado atrás y al final no he podido hacer nada. Lo tomaremos día a día. Es sólo la segunda etapa y aún quedan diecinueve días, ¡eh!".