Jonas Vingegaard fue demolido por Tadej Pogacar ayer en Hautacam. El danés estuvo muy por debajo de lo esperado en su rendimiento. Tanto, que dio la impresión que si la subida hubiera sido más larga hubiera sido cazado por Florian Lipowitz. Tras la etapa, muchas han sido las críticas que han llegado hacia la estrella del equipo Visma por pobre actuación.
Tras cruzar la meta en Hautacam, el danés, visiblemente afectado, evitó a la prensa congregada en la llegada y se dirigió sin detenerse al autobús del equipo Visma | Lease a Bike, con la intención de abandonar la cima lo antes posible. Para su compatriota y exganador del Tour, Bjarne Riis, esta reacción no fue la más acertada.
"Me parece un poco descortés por parte de Jonas no decir ni una palabra a los medios", comentó Riis en su análisis para BT.dk, señalando que, aunque entiende su necesidad de alejarse del foco, no justifica del todo su actitud. "Probablemente necesita algo de calma y tiempo para procesarlo. Hablará el viernes, aunque será limitado porque es día de contrarreloj".
Si bien Riis comprende que Vingegaard quisiera alejarse de la atención mediática y reflexionar en privado, considera que el danés debería haber hecho al menos una breve declaración, aunque fuera por compromiso. "Con solo salir y decir: 'Hoy no ha sido mi día, no me he encontrado bien, estoy decepcionado y necesito tiempo para pensar. Volveré a intentarlo', habría sido suficiente", concluyó Riis. "Es duro cuando estás metido en medio de todo esto, pero forma parte del ciclismo. Hay que saber aceptar tanto los buenos momentos como los malos".