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Lieja-Bastoña-Lieja 2025 fue testigo de una nueva exhibición de Tadej Pogacar. El campeón del mundo atacó en La Redoute, a 33 km de meta, y nadie pudo seguirle hasta cruzar la meta en solitario. Pero, por detrás, había una gran batalla por el segundo puesto, que finalmente fue para
Giulio Ciccone.
Antes del monumento, gran parte de los rumores sobre el equipo Lidl-Trek en la Lieja-Bastoña-Lieja se referían al ganador de la Amstel Gold Race, Mattias Skjelmose, y al prodigio belga Thibau Nys, lo que permitió a Ciccone, que acababa de realizar una sólida actuación en el Tour de los Alpes, llegar a la carrera un poco por debajo del radar.
Sin embargo, el italiano no dio muestras de cansancio y lideró la persecución de Pogacar en el final, llegando a la meta junto a Ben Healy y ganando finalmente el esprint por el segundo puesto.
"Ha sido muy duro, sobre todo la primera parte. Estaba un poco cansado después del Tour de los Alpes, pero en las dos últimas horas me sentí mucho mejor y disfruté mucho de la carrera", reflexionó el italiano de 30 años en los comentarios posteriores a la carrera publicados en su
sitio web oficial del equipo Lidl-Trek.
"Lieja es una de mis carreras favoritas y estoy muy contento de haber subido al podio. Teníamos un plan y hemos corrido de la manera perfecta. Siempre en posición y jugamos nuestras cartas de la mejor manera".
El dominio de Pogacar
Debido al dominio de Pogacar, Ciccone se conforma con el 2º puesto, su mejor resultado histórico en un Monumento, mejorando un 3º puesto en Il Lombardia de 2024, donde Pogacar también se hizo con la victoria. "Terminar segundo por detrás de Pogacar, no quiero decir que sea como una victoria, pero sin duda es una buena sensación al final", concluye Ciccone su valoración. "Sabía que no tenía piernas para seguirle cuando se fue, así que sólo intenté gestionar mi esfuerzo de la mejor manera posible".