"Estoy orgullosa de...": La campeona del mundo de ciclismo desvela sus increíbles secretos

2025 no fue una temporada con demasiados ganadores sensacionales, al menos en el lado masculino. Sin embargo, la situación fue muy diferente en el pelotón femenino, donde el curso arrancó con una victoria en fuga en Omloop Het Nieuwsblad, siguió con actuaciones tan sorprendentes como las de Pauline Ferrand-Prévot y se cerró con el mayor de los bombazos en el Mundial de Kigali, donde venció Magdeleine Vallieres.

Antes había sido candidata al top-10, con un 14.º puesto en La Flèche Wallonne esta misma temporada y algunos honrosos resultados de etapa en el Tour de France Femmes. Vallieres arrasó en Kigali. No solo la fuga burló a todas las grandes favoritas; Vallieres fue incluso más fuerte que compañeras y rivales más experimentadas como Niamh Fisher-Black o Mavi García.

Ahora, con algo de distancia y un maillot arcoíris en el armario, Vallieres habló en profundidad con su equipo EF Education-Oatly de prácticamente todo: sus emociones tras la victoria, la nueva percepción que genera y los objetivos para el resto de la carrera.

“Cuando crucé la meta en Ruanda, de verdad no sabía qué hacer. Pensé: ¿Debería celebrar ahora? ¿Tengo siquiera tiempo? En mi cabeza solo repetía: Vale, tengo que hacer algo para celebrar ya. Así que simplemente levanté el brazo porque estaba en shock por lo que estaba pasando. Estaba muy emocionada. Alison (Jackson, ed.) luego me dijo que mi gesto de victoria estuvo bien, y fue un alivio”.

Antes de Kigali, Vallieres ya era una profesional sólida, aunque la mayoría no la reconocería por la calle. Eso cambió tras su triunfo y, con 24 años, aún se está acostumbrando a toda la atención, aunque también ha traído cosas positivas.

“No estoy nada acostumbrada a esta atención. No me imaginaba que sería un asunto tan grande. Que mi victoria tendría un impacto así en otras personas. He recibido mensajes preciosos desde Canadá, incluidos de jóvenes corredoras que ahora ven que es posible que una canadiense sea campeona del mundo y, por ello, creen más en sí mismas. De eso es de lo que más orgullosa estoy: de que el ciclismo pueda inspirar a la gente”.

La canadiense también responde sobre su mayor debilidad y su miedo. “Mi mayor debilidad probablemente sea que no confío demasiado en mí misma. También me da miedo decepcionar a la gente. Creo que eso está cambiando, con toda la confianza y el apoyo que recibo de quienes me rodean”.

Vallieres no mira demasiado aún hacia la nueva temporada. Sí tiene claro su lista de deseos. “Quiero ganar una clásica de las Ardenas algún día”, concluye.