Felix Gall ha mostrado un gran estado de forma en las últimas semanas, y hoy lo ha aprovechado para conseguir su primera victoria profesional. Al mismo tiempo, se ha hecho con el liderato de la
Vuelta a Suiza.
"Estoy abrumado por todo lo que ha pasado. Realmente no sé qué decir, pero es mi primera victoria profesional y es realmente genial", dijo Gall en una entrevista posterior a la carrera. "El miércoles ya me sentí muy bien, estoy en la mejor forma de mi vida. Así que ya dijimos en la reunión que debíamos intentar algo. Si queríamos conseguir un buen resultado, teníamos que hacer algo", prosiguió el austriaco.
El austriaco terminó segundo la pasada tarde en Villars-sur-Ollon mostrando un gran estado de forma, pero esto, sin embargo, sólo le permitió ascender hasta el 9º puesto de la clasificación general. A 1:07 minutos de Mattias Skjelmose, el austriaco pudo abandonar el pelotón cuando atacó en el inicio de la secuencia final de duras ascensiones junto con Mikaël Cherel.
"Con las mejores piernas que he tenido nunca, no voy a esperar en el pelotón. Quiero disfrutar del maillot de líder y ver lo que es posible", explicó Gall. Rápidamente consiguió una diferencia de un minuto, que se amplió aún más en los últimos kilómetros antes de la cima final. Sin embargo, el austriaco mantuvo un ritmo extremadamente alto, que le permitió hacerse con la victoria de etapa, con más de un minuto de ventaja sobre el grupo de la general, lo que también le valió el maillot amarillo.
A pesar de ir de amarillo, no se convierte en el favorito para la general, ya que mañana, para empezar, el menú incluye puertos largos y de gran altitud. No sé exactamente qué esperar de ello, pero de cara a la contrarreloj tendré que ganar algo de tiempo sobre mis competidores. Espero poder seguir en esta línea".
