"Es hora de decir basta": Un histórico del pelotón dice adiós tras la temporada 2025

La pequeña localidad de Buja, en el noreste de Italia y muy cerca de la frontera con Eslovenia, se convirtió este fin de semana en el epicentro de la emoción y la nostalgia con la despedida oficial de Alessandro De Marchi del ciclismo profesional.

El veterano corredor quiso recordar uno de los momentos más entrañables de su carrera: “Ahora te diré algo que quizá no te esperes”, confesó a bici.pro. “Uno de los recuerdos que guardo con más cariño es mi cumpleaños. Nací el 19 de mayo, y mayo siempre significa el Giro de Italia. En 2018, durante la etapa del Zoncolan, me esperaban mis fans, la Pasión Roja. Me detuve, me cantaron el ‘Cumpleaños feliz’, me tomé una cerveza con ellos y luego pedaleé hasta la meta. Ese es un momento que permanecerá para siempre en mi memoria”.

De Marchi explicó que su decisión de retirarse fue meditada y serena: “Es hora de decir basta”, reconoció. “Llegó con una sonrisa y la serenidad adecuada. No fue un shock; ya lo había comunicado antes, y eso era importante para mí. Puede que no todos entendieran mi decisión, pero necesitaba ser honesto primero conmigo mismo y luego con quienes me seguían”.

El italiano detalló que fue un proceso paulatino, que alcanzó su punto álgido el pasado invierno, antes de compartirlo con sus allegados, el equipo y el resto del mundo del ciclismo.

Su retirada marca también el inicio de una nueva etapa profesional. A partir del próximo año, De Marchi se incorporará al equipo Jayco AlUla como director deportivo, donde podrá transmitir su experiencia y trabajar de cerca con los jóvenes talentos.

“La idea de hacer algo para los niños surgió más tarde, en verano, cuando pensamos en cómo celebrarlo”, relató. “Me acordé de cómo empecé y pensamos que sería bonito recrear esa misma sensación. No sé si mis hijos serán ciclistas, pero me alegra que les guste la bicicleta. Lo importante es que encuentren su propia forma de expresarse”.

A lo largo del día, De Marchi evocó su profunda conexión con su tierra natal y las montañas que moldearon su trayectoria deportiva. “Sabes que siempre he dejado estas montañas, pero en cierto modo, nunca del todo”, reflexionó. “Ahora las miro con otros ojos, y seguirán siendo el lugar al que no puedo ni quiero renunciar. Quiero quedarme aquí, aunque mi vida en el ciclismo continúe desde el otro lado de la barricada”.

Entre risas, añadió: “¿El primer efecto de la jubilación? Puedo beber unas cuantas cervezas más y ser menos estricto conmigo mismo”.

Su última carrera, la Veneto Classic, disputada en el último día de la temporada 2025, estuvo cargada de simbolismo. De Marchi cruzó bajo un pasillo de bicicletas en alto, sostenidas por compañeros y amigos del pelotón, un gesto reciente que se ha convertido en tradición para homenajear a los ciclistas que se retiran.

“Fue precioso”, aseguró. “Se ha convertido en una especie de tradición y era algo que esperaba con impaciencia. Abandonas tu mundo como corredor y, mientras lo haces, esperas haber dejado algo atrás: el deseo de seguir tus instintos y de continuar haciendo las cosas que te gustan. En este trabajo siempre estás obligado a responder a muchas necesidades, las del equipo y las del entorno que te rodea”.

De Marchi añadió: “Para seguir disfrutando y ser feliz en este tipo de trabajo, tienes que mantenerte fiel al impulso que te llevó a elegir el ciclismo. No será fácil, ya sabemos cómo es este deporte, pero me gustaría haber transmitido ese mensaje a quienes me rodean”.

Fiel a su carácter sincero, De Marchi no evitó referirse a sus reflexiones pasadas sobre el silencio del ciclismo ante los conflictos mundiales, en especial respecto a Israel y la guerra en Gaza. “Quizá a veces podría haber sido más ligero”, admitió. “Pero quienes me conocen bien saben que también tengo momentos en los que busco esa ligereza”.