Jasper Philipsen sufrió una caída en la tercera jornada del
Tour de Francia, lo que supuso una gran decepción para él y para el Alpecin-Deceuninck después de dos primeros días absolutamente perfectos para el equipo. Ahora regresa a la competición en el Tour de Dinamarca y ha hablado de lo ocurrido durante el último mes.
El corredor belga formó parte del grupo delantero en la etapa inaugural de la Grand Boucle y, con la ayuda de Mathieu van der Poel y Kaden Groves, logró imponerse al esprint en Lille para hacerse con el primer maillot amarillo de la carrera.
Al día siguiente, Mathieu van der Poel ganó en Boulogne-sur-Mer y el maillot cambió de manos, pero no de equipo. Philipsen vestía ahora de verde, pero en la tercera etapa sufrió un toque de ruedas en el esprint intermedio y se estrelló a gran velocidad, poniendo fin de forma abrupta a su participación con fractura de clavícula y costillas. Desde entonces ha estado recuperándose y recuperando la forma, y su regreso ya está confirmado.
“Hace poco más de un mes me caí en la etapa 3 del Tour; en una fracción de segundo, todo por lo que había trabajado se esfumó. Mi mayor objetivo del año, meses de preparación... todo se acabó”, escribió el belga en un mensaje en Instagram.
“Ha sido duro, tanto física como mentalmente. Pero gracias a las risas, el apoyo y la motivación de mis amigos, he podido entrenar bien estas últimas semanas y encontrar el camino de vuelta. Ahora solo estoy agradecido de estar de nuevo en la línea de salida, listo para disputar el Postnord Danmark Rundt de este martes”.
Liderará al equipo belga en Dinamarca con el objetivo de lograr una victoria en los esprints masivos, una meta muy realista si se encuentra en buena forma. Sus principales rivales serán Mads Pedersen y Soren Waerenskjold. ¿Correrá la
Vuelta a España?