A sus 35 años,
Ellen van Dijk es consciente de que su etapa en el pelotón puede estar llegando a su fin. La vigente campeona del mundo de contrarreloj confía en que su legado resista el paso del tiempo.
En declaraciones a Cycling News, van Dijk admite que el mero hecho de encontrarse en un momento de su carrera en el que la gente se pregunta por su legado es ya de por sí extraño. "Para mí es una locura pensar en eso, por eso es extraño", explica. "Estoy muy contenta con lo que he hecho hasta ahora, sobre todo porque el Récord de la Hora siempre ha sido un gran sueño para mí. Luego, ganar otro título mundial de contrarreloj ha sido lo mejor, y es que me apasiona tanto la contrarreloj y además es mi especialidad, así que estoy muy contenta de tener un buen palmarés en esa especialidad".
Después de haber logrado tanto en su carrera, la presión disminuye un poco a medida que se acerca el final. La holandesa se ha dado cuenta de ello. "Ahora me siento muy relajada y espero seguir así. Antes me sentía frustrada, como si siempre estuviera diciendo: 'Quiero hacer esto' y/o 'Sigo queriendo hacer aquello, pero no funciona, ¿por qué no funciona? Pero ahora siento que he alcanzado lo que quería y lo que viene después es un extra", dice.
"Tuve la misma mentalidad para los Mundiales de Australia, así que sé que funciona muy bien. Por supuesto que sigo trabajando duro, no es que esté haciendo menos en mi entrenamiento. Pero me siento más como, bueno, si lo dejo ahora estoy contenta con lo que he conseguido".