¡Elise Chabbey se come a Urska Zigart, la mujer de Tadej Pogacar, en el final del Tour de Romandía Femenino!

El último día del Tour de Romandía Féminin 2025, Urska Zigart estuvo muy cerca de lograr la mayor victoria de su carrera profesional. Vestida con el maillot amarillo y arropada por todo el AG Insurance - Soudal, afrontó la última etapa en torno a Aigle con una ventaja de 8 segundos y un plan claro para defenderla.

Pero en el exigente terreno de la Romandía suiza, lleno de ascensiones duras, descensos técnicos y con el empuje del público local, nada estaba asegurado.

Zigart, escaladora eslovena y pareja del campeón del Tour de Francia Tadej Pogacar, se había mostrado firme y confiada tras hacerse con el liderato el sábado. "Estoy contenta de salir hoy con el maillot amarillo", declaró entonces. "Mañana lo daremos todo. Elise Chabbey es claramente mi principal rival, ya ha demostrado su fuerza, así que tendremos que estar atentas, controlar la carrera y jugar con nuestras bazas."

Durante buena parte de la etapa del domingo, cumplió a la perfección ese plan.

La jornada, un circuito quebrado en torno a Aigle con subidas exigentes y descensos veloces, favorecía la iniciativa. Chabbey, que corría en casa con el FDJ - Suez y arropada por la afición suiza, eligió el momento exacto para atacar. En la última ascensión importante del día lanzó un movimiento explosivo, del mismo tipo que Zigart había mostrado apenas 24 horas antes. Sin embargo, esta vez la eslovena no pudo responder.

La líder del AG Insurance - Soudal cedió terreno, y lo peor estaba por llegar. En el descenso, bajo presión y forzando para minimizar las pérdidas, tomó mal una curva y se desvió, dejando escapar unos segundos decisivos. La diferencia con Chabbey se disparó hasta los 20 segundos de inmediato.

A pesar de una persecución combativa en los kilómetros finales, Zigart solo pudo recortar parte de la desventaja y se quedó a 7 segundos de recuperar el liderato virtual. Chabbey, aunque batida por Blanka Vas en el sprint por la victoria de etapa, se aseguró la clasificación general, un triunfo inesperado pero plenamente merecido.

No obstante, la actuación de Zigart durante el fin de semana confirma su progreso. Su escalada fue incisiva, su lectura táctica precisa y su defensa del maillot amarillo reflejó a una corredora que crece en confianza y madurez. Pero el ciclismo, como siempre, es un deporte de márgenes estrechos, y en Romandía, un solo vértice perdido resultó decisivo.

En cuanto a Chabbey, la heroína local dio un golpe de efecto perfectamente medido y ofreció a los aficionados suizos un desenlace de cuento de hadas. Su regularidad durante todo el fin de semana y su valentía para arriesgar en el momento clave le valieron una victoria incuestionable.

Para Zigart, y quizá también para Pogacar, que la acompañó desde la cuneta durante toda la semana, la derrota resultará dolorosa.