El ciclista que le puede arruinar el 2026 a Pogacar... ¡y a Van der Poel!

Tadej Pogacar lleva años siendo el mejor ciclista del mundo, prácticamente desde que debutó en el mundo profesional. Mathieu van der Poel, por su parte, forma parte de los clasicómanos más importantes de todos los tiempos. Ambos dominan una temporada tras otra las clásicas de primavera, especialmente en los Monumentos, desde la Milán-San Remo hasta la Lieja-Bastoña-Lieja.

Sin embargo, hay un hombre que se ha acercado a ellos en este tipo de carreras y en 2026 podría darles algún que otro susto. Empezando por La Classicissima, que Pogacar aún no ha conseguido ganar y sueña con ella, mientras que MVDP ha dominado dos de las tres últimas ediciones, ganando tanto en solitario como al esprint.

Sus últimos resultados en la prueba nos hacen pensar que podría vencerlos. 6º en 2022 y 2023, 4º en 2024 y 7º en 2025, Pedersen puede perfectamente ser considerado uno de los candidatos claros a la victoria. Su principal problema está en la durísima subida al Poggio, donde se suelen hacer las mayores diferencias entre los habituados a las carreras de un día que pasan bien las cotas y los velocistas.

Con su peso, el danés del Lidl-Trek está más cerca de ser un esprinter puro, aunque está en capacidades de defenderse perfectamente en ciertos tipos de ascensiones. Si llega a meta en el grupo cabecero, tiene capacidades incluso para batir a Van der Poel. También hay que tener en cuenta la resistencia y la fortaleza para aguantar más de 270 kilómetros.

San Remo no es el único Monumento en el que Pedersen será candidato. Es más, sus cualidades le dan más opciones en otro tipo de terrenos. El primero es el Tour de Flandes, donde ya ha sido podio en tres ocasiones. También fue la carrera en la que se mostró por primera vez ante el mundo como uno de los mejores corredores del pelotón, cuando en 2018 terminó en 2ª posición, por detrás de Niki Terpstra.

En Flandes, también le pueden picar las piernas en las subidas. Si Pogacar participa, ya ha demostrado que su ventaja como escalador hace que pueda soltar a hombres de la talla de Van der Poel o Pedersen. Sin embargo, si el esloveno no está presente o tiene algún problema, y consigue aguantar con los favoritos hasta el final, el danés pasará directamente a ser el hombre a batir.

Algo parecido ocurre con la París-Roubaix. La diferencia es que no hay cuestas. Lo que sí hay son tramos de pavés más duros y muchos kilómetros en el recorrido. Pero Mads ha dejado claro que está totalmente capacitado para ello. Prueba de ello son sus últimas actuaciones, con un 4º puesto en 2023 y un 3º en 2024 y 2025, siendo con diferencia el corredor con más opciones de cambiar la jerarquía.

Estos últimos meses, le ha comido terreno a Wout van Aert en los combates por cerrar el podio en este tipo de competiciones en las que Pogacar y Van der Poel se destacan por encima del resto. Con 30 años, está por ver si Pedersen puede seguir progresando y acercarse aún más a los ogros de la disciplina. 2026 podría ser uno de sus última oportunidades de ganar un Monumento.