El bestial zasca de Tom Boonen a la París-Niza: "Los ciclistas pasaron más frío y fue más peligroso por el parón"

La caída de granizo durante 3 minutos ayer en la París-Niza provocaron una neutralización que se convirtió en un caos absoluto. Durante aproximadamente media hora, la carrera estuvo parada o en movimiento, con el pelotón dividido en pedazos y sin saber qué estaba pasando exactamente.

La leyenda de las clásicas Tom Boonen cree que la neutralización de la carrera empeoró las cosas debido al frío, ya que la etapa no fue cancelada.

"Al no continuar la carrera, los corredores se enfriaron aún más y se hizo aún más peligroso", argumentó Tom Boonen en el podcast Wielerclub Wattage. "Además, esos hombres no podían calentar en el autobús del equipo. Con esa neutralización, en realidad crearon lo contrario de lo que querían conseguir".

La neutralización se produjo debido a una granizada, y no era seguro continuar la carrera en esas condiciones, además del frío extremo y la humedad que afectaron a los pilotos. Pero además, los problemas de comunicación a la hora de reemprender la marcha también afectaron bastante a la etapa. "¿Por qué nunca es posible poner a los pilotos en sintonía? Porque hay mucho en juego. Luego depende del jurado que todo el pelotón esté junto en la reanudación".

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Sin embargo, al margen de la opinión de Boonen, la cuestión principal es si la etapa debería haber continuado después de haber sido neutralizada. Muchos corredores, entre ellos el nuevo líder de la carrera, Jonas Vingegaard, se mostraron descontentos con lo sucedido y admitieron que no consiguieron entrar en calor ni siquiera en la subida final, mientras que Steff Cras abandonó la carrera por hipotermia;

"Había nieve derretida por la que se podía rodar perfectamente, pero también había habido un accidente con un motorista. Y un coche del equipo Decathlon-AG2R había chocado contra algo", señaló Jan Bakelants. "Creo que la organización dio el salto porque pensó: Podría pasar algo, un accidente por ejemplo".

El caos se desató a continuación, probablemente debido a la velocidad a la que se dijo a los pilotos que reemprendieran la marcha, y el belga entiende cómo no se pudo contener: "Los pilotos y los jefes de equipo no podían discutir adecuadamente entre ellos cuál era el plan a seguir. Todo el mundo rodaba un poco a lo loco".

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