El inicio de la temporada 2025 no ha sido nada sencillo para Arnaud De Lie. El campeón belga ha tenido dificultades para recuperar la forma que lo hizo brillar en 2024, e incluso ha roto recientemente con su entrenador. Su excompañero de equipo, Philippe Gilbert, se ha pronunciado al respecto.
En declaraciones a Het Nieuwsblad, Gilbert —quien compartió equipo con De Lie en el Lotto— fue muy directo: "No escucha a las personas que lo rodean", afirmó.
Gilbert considera que los hábitos de entrenamiento de De Lie son la raíz del problema. "Está pasando por un momento complicado, así que no quiero restarle demasiado mérito. Pero si reviso su cuenta de Strava, no veo suficientes sesiones largas. Yo hacía al menos seis horas y media cada semana. Por eso siempre rendía bien en las carreras más largas".
"Se podrá decir muchas cosas de Dirk De Wolf, pero él tuvo mucho que ver. Salía de su casa a las seis de la mañana para llegar aquí a las nueve. Y luego nos pasábamos seis horas en la carretera".
"Eso era disciplina: no comíamos nada en las últimas cuatro horas. Sinceramente, acababa completamente agotado. A veces tenía que subirme al coche para recorrer los últimos diez kilómetros, porque ya no podía más. Y al final del entrenamiento tenía tanta hambre que era capaz de comerme hasta las flores del centro de mesa".
Gilbert también señala una falta de enfoque en la preparación de De Lie. "Arnaud tiene que decidir si quiere seguir siendo un aprendiz o convertirse en un verdadero corredor de clásicas. Tiene que haber una línea clara, también en su entrenamiento. Ahora le veo un día entrenando en España, al siguiente en Namur... y me pregunto: ¿qué estás haciendo?".
Subrayó la importancia de la precisión y la planificación, al reflexionar sobre su propio enfoque meticuloso. "Cada movimiento cuesta tiempo y energía. Cada temporada pasaba dos o tres horas con el responsable de logística del equipo para planificar todos mis vuelos, incluso los trayectos en taxi hasta el aeropuerto. Todo estaba calculado para descansar lo máximo posible entre traslados. En mis mejores años, eso era realmente lo único que hacía: entrenar, competir y descansar".