DEBATE | Etapa 6 Critérium du Dauphiné 2025: Tadej Pogacar aplasta a Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel y compañía

Tadej Pogacar ha vuelto a dar una auténtica exhibición encima de una bicicleta. A estas alturas, ya no es noticia. Pero esta vez lo ha hecho con un Jonas Vingegaard sano y un Remco Evenepoel que había arrasado en la contrarreloj dos días antes. Sin embargo, el número uno sigue siendo el esloveno del UAE Team Emirates XRG.

Esta aplastante victoria le ha permitido también hacerse con el maillot amarillo de líder del Critérium du Dauphiné 2025, una de las pocas carreras prestigiosas que faltan en su palmarés.

Una vez finalizada la etapa, pedimos a algunos de nuestros redactores que compartieran sus reflexiones y principales conclusiones sobre lo ocurrido hoy.

Tadej Pogacar es el mejor, una vez más. Ha vuelto a demostrar que, cuando está en plena forma, no tiene rival. Ni Jonas Vingegaard, ni Remco Evenepoel, ni nadie. El UAE Team Emirates XRG ha hecho un gran trabajo, pero el líder ha vuelto a demostrar que es el mejor.

Es un poco utópico, pero Visma - Lease a Bike, que era mayoritario, quizás debería haber tirado más después de la Côte du Mont-Saxonnax para evitar que llegaran los compañeros de Pogacar. Eran 3 (Ben Tulett, Matteo Jorgenson y el propio Vingegaard) contra 2 (Tim Wellens y Pogacar) y acabaron siendo 4 contra 4 con las llegadas de Sepp Kuss por un lado y Pavel Sivakov y Jhonatan Narváez por el otro.

Precisamente el ecuatoriano fue fundamental en la exhibición del esloveno. Tiró como un poseso en la Côte de Daumancy y dejó con vida a 3 Visma, 3 UAE y Remco Evenepoel. El maillot amarillo fue el primero en caer, seguido de los gregarios, incluido Jorgenson.

Narváez terminó su trabajo y Pogacar se quedó solo con Vingegaard. Apenas aguantó unos segundos y también le dejó atrás. Duro golpe para este Critérium du Dauphiné, una de las pocas carreras de prestigio que Tadej Pogacar aún no ha ganado. Pero, sobre todo, un duro golpe mental para el Tour de Francia.

Gran actuación de nuestro compatriota Florian Lipowitz. Tácticamente, no fue el movimiento más inteligente atacar a los grandes favoritos durante unos kilómetros en la penúltima subida (con una ventaja máxima de 15 segundos), pero Lipowitz aún es joven y ¿por qué no iba a intentarlo? Si tiene buenas piernas, ¿por qué no probarlas?

En la subida final, en medio de las embestidas de Pogacar y Vingegaard, se mantuvo inicialmente escondido detrás de Remco Evenepoel, sólo para soltar al belga una vez que vio que no podía recortar distancias con el esloveno y el danés.

La pregunta entonces era si un Jorgenson muy fresco, que también había estado rodando con Evenepoel, aún sería capaz de alcanzarle. La respuesta: no. Al final, el joven alemán terminó tercero. Cedió unos diez segundos a Vingegaard y ganó casi un minuto a Evenepoel.

¿Y Pogacar? Sencillamente, no había quien le parara. Sorprendentemente, Vingegaard se resquebrajó pronto bajo el ataque de Pogacar, consiguió mantenerse a unos 14 o 16 segundos durante unos cientos de metros, pero luego se derrumbó básicamente y tuvo que ceder. Está claro que Vingegaard, el escalador alado, aún no está listo para el Tour. Pogacar sí. Cruzó la línea de meta como ganador. En menos de 10 kilómetros de subida, le sacó un minuto a su rival danés. ¡Ay!

Ha sido un día de carreras emocionante, aunque, por supuesto, en lo que respecta a la tensión, no ha sido bueno que Pogacar haya rendido de esta manera. Una cosa que podemos dejar a un lado son las preguntas sobre su estado de forma, o como se ha denominado en las redes sociales en los últimos días, el "truco del desvalido".

No, Pogacar es el principal favorito para ganar el Dauphiné, el Tour de Francia, y eso es indiscutible; pase lo que pase este fin de semana, eso no cambiará. Visma se mostró muy fuerte y al nivel que deseaba, pero contra un rival así no hay nada que hacer.

El ataque ganador se produjo tal y como esperaba, ya que cada vez, Domancy cumple: es una subida icónica. EAU no cuenta con escaladores puros, y en la 7ª etapa puede dificultar un poco la tarea de Pogacar, pero con Tim Wellens y Jhonatan Narváez Pogacar no sólo tiene dos corredores brillantes para las subidas cortas, sino que el equipo ha comprendido perfectamente que puede utilizarlos para acciones ofensivas en este estilo exacto que le conviene a Pogacar.

Táctica perfecta, resultado ideal. El liderato es convincente y creo que debería poder ganar también estas dos últimas etapas. Por detrás, la mayoría estaban dentro de lo esperado.

Una etapa que marcó más diferencias de las que yo esperaba puede ser un presagio para el fin de semana. Tadej Pogacar dio una respuesta demoledora y no fue el único, EAU también lo hizo muy bien, con Narváez y Wellens, contradiciendo mi predicción.

Pogacar ni siquiera tuvo que bajarse de la bici para eliminar a Vingegaard, parecía que corría con rabia. Es una gran victoria, en una subida en la que había perdido estrepitosamente, suena poético, ¡es Pogacar!

En cuanto al danés, esperaba que limitara un poco más sus pérdidas, 1 minuto en una etapa que no es de alta montaña... eso es mucha fruta, a ver cómo responde mañana, individual y colectivamente.

Evenepoel ya me pareció malo en el ataque a Kuss, y así se demostró, aún tendrá que pulir su forma para el Tour. Otros puntos destacados para Lipowitz, 3º en la etapa, es el nuevo líder de los jóvenes y 3º en la general, está claramente en la lucha por el top 5. Tobias Johannessen también dio buenas muestras, quiero ver cómo le va en la alta montaña de mañana. Y por último, pero no por ello menos importante, Paul Seixas ha vuelto a hacer de las suyas, firmemente en el top 10, ¡vamos Paul!

Nota negativa para Carlos Rodríguez, Lenny Martínez y Santiago Buitrago, los dos primeros aún podrían luchar por acabar entre los 10 primeros, el colombiano se ha hundido por completo.

Visma estaba en inferioridad numérica tras la penúltima ascensión del día, pero la táctica del equipo volvió a resultar deficiente. En la aproximación a la última subida del día, Visma tenía 3 hombres frente a los 2 de EAU. ¿Y quién encabezaba el grupo de favoritos? EAU.

Visma debería haber trabajado para mantener su superioridad numérica, pero en su lugar permitió que dos hombres de EAU se reincorporaran al grupo, uno de los cuales resultaría crucial: Narváez. Fue él quien impuso un ritmo brutal, descargando a Evenepoel y abriendo la puerta al ataque de Pogacar. Con una pendiente del 15%, el esloveno impuso un ritmo que sólo Vingegaard se atrevió a perseguir, pero por poco tiempo.

A partir de ahí, fue Pogacar pedaleando y sus rivales intentando limitar sus pérdidas. Cuando todo estuvo dicho y hecho, Tadej no sólo demostró que está bien físicamente, que es indiscutible en la montaña y que el Tour de Francia puede llegar, sino que está preparado.

Los críticos, que esperaban sangre tras el ITT menos exitoso, tendrán que tragarse las cosas que han dicho y escrito. Y admitámoslo, los EAU están lejos de ser el bloque más fuerte en el Dauphiné. Si alguien debería estar preocupado, desde luego no es el campeón del mundo.

Tras la impactante contrarreloj en la que Tadej Pogacar perdió tanto tiempo, hoy tocaba redimirse. Tenía que volver a demostrar que no hay mejor corredor que él en el mundo, despejar todas las dudas sobre su estado de forma y demostrar que es el indiscutible favorito número 1 para ganar el Tour de Francia. Y, por supuesto, lo consiguió.

Lanzó su ataque sin bajarse del sillín al estilo de Froome, creo que es un detalle muy interesante. Lo ha estado haciendo este año, centrándose en imponer un ritmo extremadamente alto pero sostenido en lugar de ataques explosivos de corta duración. Y está resultando muy eficaz.

Jonas Vingegaard se esforzó al máximo por seguir a Pogacar, pero simplemente se vio superado. No podemos decir que no fuera ambicioso, Visma trabajó duro durante parte de la etapa y buscaba la etapa, pero simplemente es más débil que Pogacar. En un uno contra uno en la montaña, Tadej está por delante de él, así que tendrá que buscar alternativas si quiere tener alguna oportunidad.

Creo que las tácticas de equipo serán clave, y Jonas tiene la ventaja de Jorgenson, que es significativamente mejor que cualquier otro domestique del UAE. Visma debería idear un plan para utilizar eficazmente a Jorgenson con el fin de presionar al UAE, no sólo en el Dauphiné, sino también en el Tour. Puede que sea la única oportunidad que tengan de oponerse a la tiranía de Pogacar.

Remco Evenepoel me ha decepcionado hoy. Después de que el equipo anunciara que estaba en la mejor forma de su vida y que pesaba 1,5 kg menos que el año pasado a estas alturas de la temporada, esperaba sin duda que tuviera un rendimiento mucho mejor, al menos que estuviera más cerca de Vingegaard.

Pero se dejó caer demasiado pronto y nunca volvió a encontrar su ritmo. Primero Lipowitz y luego Jorgenson le atacaron y ni siquiera intentó reaccionar. Ha perdido mucho tiempo hoy, casi 2 minutos con respecto a Pogacar en 7 km... Y no creo que le vaya mucho mejor mañana ni el domingo.

Incluso fue descolgado por un momento durante la Côte du Mont Saxonnex y eso se debió a un mal posicionamiento en el pelotón. No es la primera vez que su equipo no le protege y posiciona adecuadamente durante una parte importante de la etapa, y esto le ha salido muy caro más de una vez.

En general, los compañeros de equipo de Evenepoel no están ni de lejos al nivel de UAE o Visma, así que eso complica aún más sus aspiraciones. No puede competir uno contra uno contra Pogacar o Vingegaard porque nunca ha demostrado ser superior, y tampoco puede confiar en intentar algo con su equipo porque es demasiado débil. Durante el tramo llano antes de la subida final, Pogacar y Vingegaard tenían al menos tres compañeros de equipo, mientras que Evenepoel no tenía ninguno...

Florian Lipowitz se merece sus flores, hoy ha pilotado con mucha valentía. No lo dudó e intentó un ataque a distancia durante el Mont Saxonnex, donde yo estaba totalmente convencido de que nadie se atrevería a intentar nada. A pesar de gastar tanta energía con ese esfuerzo y ser alcanzado finalmente, no se quedó sin gasolina y terminó tercero por detrás de los dos extranjeros, superando a Evenepoel por un amplio margen.

El joven corredor alemán sigue mejorando día a día, y dado su actual estado de forma y las grandes actuaciones que ha cuajado este año en Itzulia y París-Niza, no me sorprendería que acudiera al Tour como colíder junto a Roglic en lugar de como domestique.

El resto del top 10 ha sido, sinceramente, toda una sorpresa, formado por jóvenes corredores que han dado un gran paso adelante y podrían tener muchas posibilidades de acabar entre los 10 primeros de la CG el domingo. Paul Seixas es para mí el caso más llamativo, ¡tiene sólo 18 años! Y ya está rodando con los mejores... su futuro es muy prometedor, sin duda la mejor promesa francesa.

Por el contrario, algunos de los teóricos aspirantes a la CG rindieron por debajo de sus posibilidades, como Carlos Rodríguez, Lenny Martínez o Santiago Buitrago, mientras que Enric Mas parecía fuerte antes de la primera subida (incluso atacó en el descenso, un hito sin precedentes) pero explotó en la final.