"Creía que no sobrevivía": Michael Matthews recuerda la enfermedad que casi le mata

Michael Matthews ha vivido uno de los años más difíciles de su carrera en 2025. El corredor del Team Jayco AlUla se vio obligado a perderse el Tour de Francia tras descubrirse una embolia pulmonar durante un campamento de entrenamiento en altitud a principios de verano. Ahora, a sus 34 años, ha regresado a correr el GP de Québec y se ha fijado como objetivo cerrar la temporada con buen rendimiento, comenzando con las Vueltas Mundiales canadienses frente a corredores como Tadej Pogacar y Wout van Aert.

La enfermedad que interrumpió su temporada no fue un contratiempo menor. Matthews entrenaba en altitud cuando de repente presentó síntomas graves, inicialmente fáciles de atribuir a otras causas. "Llevaba una semana y media de entrenamiento y no podía respirar. Sentía un dolor agudo y punzante en el pecho, pero seguí entrenando, pensando que era alergia, porque estaban cortando el césped y yo soy muy alérgico", recuerda.

La situación se agravó rápidamente. "Me acercaba al final de mi entrenamiento y tenía que hacer algunos ejercicios, pero no pude completar ninguno. Me dolía la cabeza y me caí de la bicicleta mientras pedaleaba cuesta arriba. Abandoné el entrenamiento y conduje hasta un hospital en Suiza". Fue allí donde los médicos hicieron el inesperado hallazgo. "Tras realizarme pruebas, descubrieron coágulos de sangre en mis pulmones. Me hospitalizaron durante varios días y estuve tomando anticoagulantes durante tres meses".

Matthews admitió después lo cerca que estuvo de una tragedia. "Los médicos dijeron que si hubiera continuado entrenando en altitud otros dos o tres días más, probablemente no habría sobrevivido. Un día estaba entrenando como de costumbre y al siguiente estaba en el hospital".

Se trató, por tanto, de una decisión muy delicada para el australiano, ganador de 4 etapas del Tour de Francia, 3 etapas del Giro de Italia y 3 etapas de la Vuelta a España. Es el defensor del título en el GP de Quebec, que ha ganado en tres ocasiones, y también conquistó el GP de Montreal en 2018.

El equipo Jayco AlUla no tardó en emitir un comunicado confirmando la gravedad del diagnóstico. "Durante un reciente campamento de entrenamiento en altitud, el equipo médico de GreenEDGE Cycling detectó signos de embolia pulmonar", señalaba el comunicado. El equipo agregó que habían "decidido suspender toda actividad física del corredor hasta nuevo aviso, como medida de precaución". El estado de salud de Matthews es estable. El equipo médico investiga a fondo la magnitud del problema y sus posibles causas, con el objetivo de definir un proceso de recuperación seguro y óptimo para el atleta. Mientras dure esta investigación, Matthews se abstendrá de competir para garantizar su salud, por lo que se descarta su participación en el próximo Tour de Francia.

Tras meses de recuperación y medicación, Matthews ha regresado finalmente a la competición. Su reaparición se saldó con un octavo puesto en la Bretagne Classic, antes de participar en la Maryland Classic, en Estados Unidos. Su estado de forma mejora progresivamente, y ahora se centra en las carreras de un día en Canadá, decidido a cerrar un año turbulento con buen rendimiento.

Lo que debería haber sido un año de Tour ha estado marcado por la supervivencia. Matthews ha enfrentado el susto de salud más grave de su carrera profesional, pero está de vuelta en el pelotón, listo para luchar por buenos resultados. Para el veterano australiano, el simple hecho de participar en el GP de Quebec y el GP de Montreal ya representa una victoria, aunque su objetivo sigue siendo cerrar la temporada por todo lo alto.