El mundo del ciclismo está hoy atento a un
GP de Québec 2024 donde
Tadej Pogacar realizará su regreso a la competición por primera vez desde el Tour de Francia. El esloveno será el gran favorito para evitar que
Arnaud de Lie defienda el título conseguido el año pasado.
De Lie se está convirtiendo en un ciclista clasicómano de increíble talento, un velocista que también es infernal en los repechos. Este polifacético conjunto de habilidades le permitió hacerse con una sólida victoria en 2023.
"Mi victoria aquí en Québec el año pasado me dio una inyección de confianza para algunas carreras", dijo en un
comunicado de prensa, en relación con el triunfo del año pasado. "Se pudo ver en la Bretagne Classic, donde también hacía la carrera en las subidas. También me dio un impulso mental. En el final aquí el año pasado estaba posicionado muy lejos en realidad, pero aun así ganar te hace pensar en tu potencial. Fue emocionante y el equipo hizo un gran trabajo durante todo el día".
Este año ha tenido una temporada fuerte y recientemente ganó la etapa reina del Renewi Tour; un día con muchas subidas muy duras y adoquinadas, contra Tim Wellens. No cabe duda de que llega a Canadá en plena forma y es uno de los favoritos absolutos a la victoria en Québec. Pero es consciente de que será un reto muy diferente.
"Creo que este año tendremos una carrera diferente con Tadej Pogacar, tendremos que estar delante antes porque creo que la carrera se abrirá antes. Yo estoy aquí, pero también Maxim (Van Gils) es un especialista en carreras de un día. Es rápido en la llegada y puede seguir a los mejores, tenerlo aquí a mi lado es una gran ventaja, ya que no puedo responder yo solo a todos los ataques y necesito tener algo en las piernas para el esprint. El domingo en Montreal es una carrera que se adapta mejor a Maxim que a mí, si puedo ayudarle allí lo haré sin duda".
"Estoy muy contento de estar aquí de nuevo. He descansado bien desde que he llegado y no tengo jet lag", añadió. El belga es uno de los cabezas de cartel de este fin de semana: "Queremos volver a ir a por la victoria. En la Clásica de Hamburgo no tuve un gran día, pero espero volver a encontrar mis buenas sensaciones aquí en Canadá. Es una carrera larga de 200 kilómetros, hay que llegar fresco a la final. Sobre todo en la meta oyes a la multitud enloquecer, es un ambiente fantástico y la gente a lo largo de la carretera te da un impulso extra".