La victoria de
Mathieu van der Poel en la Milán-San Remo ha sorprendido hasta a su padre Adrie, que ha analizado la histórica cabalgada de su hijo del pasado sábado.
"Creo que ha sido uno de sus mejores recorridos. Especialmente en el llano, le encontré tranquilo y calmado sobre la moto. Estaba estampado, avanzaba", declaró
Adrie van der Poel a Het Laatste Nieuws. "Mientras que se veía más tenacidad en las otras caras. Wout, Filippo y Tadej tuvieron que ir claramente a fondo en el Poggio. No es una diferencia inmensa, pero fueron ligeramente inferiores en el final"
Van der Poel comenzó su temporada en Strade Bianche, pero lo que mostró allí y en Tirreno-Adriático estuvo muy lejos de su mejor nivel. Tan lejos que sólo estaba siendo considerado por la mayoría como un outsider para la Milano-San Remo. Sin embargo, esos km le sirvieron para conseguir llegar en gran forma a la Primavera.
"Con una preparación tan corta y sin ritmo de competición, no fue nada fácil allí. Y en Tirreno me llamó especialmente la atención la enorme tranquilidad que irradiaba", compartió van der Poel padre. "Vale, no salió como debía. Pero a él le daba igual. Sólo necesitaba esa carrera por etapas para llegar a su mejor nivel. No destacó lo suficiente. Al final, también fue una decisión acertada del equipo mantenerle después en Italia. Ha merecido la pena".
Van der Poel necesitaba un ritmo duro. Después de haber ayudado a Jasper Philipsen a conseguir dos victorias de etapa, había motivación en el Alpecin-Deceuninck, que sólo consiguió allí su primer triunfo. La motivación fue una parte importante del rendimiento del equipo en Sanremo. Ahora, con esta victoria bajo el saco, la presión desaparece para el holandés, y aumenta para la mayoría de sus rivales.
"Quizá podamos sumar un poco más, sí. De cualquier manera. Incorporando descanso o entrenamiento extra, los números tendrán que aparecer. Y quién sabe lo que será posible. El caso es que ya tiene ésta. Le dará el descanso necesario y le hará correr de otra manera. Más relajado. Porque, de todos modos, su primavera no puede ir mal", concluye Adrie van der Poel.